LOS LÍDERES DE LA IGLESIA QUE PROPUSIERON ALGO EN SU CORAZÓN
Daniel 1:8-9 | Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos.
Daniel vivía en cautiverio, pero su capacidad fue reconocida. Por eso, fue un funcionario de un puesto alto de la superpotencia mundial. Si hubiera perdido la esencia del Evangelio, habría estado en la vida estable y cómoda divirtiéndose de la comida y del vino. Sin embargo, en Daniel estaba el Espíritu de Jehová y él había visto el deseo de Dios. Por eso, tuvo una vida diferente. ¿Qué es lo que vio Daniel?
1. La persona que conoce la razón
En aquel momento de Daniel, era obvio no conocer a Dios y postrarse delante de los ídolos. En la nación entera hacían así. Daniel quien creyó en Dios y se aferró al pacto, propuso en su corazón no contaminarse con la comida ni con el vino. Por eso, los eunucos malignos querían acusarlo porque el rey lo confiaba mucho. Daniel sabía que estaba amenazado con la muerte, pero se puso a orar a Dios tres veces al día como lo solía hacer antes. Daniel no siguió los criterios del mundo observando lo que hacían otras personas, sino que buscó y siguió a lo que Dios deseaba.
2. La persona que conoce otra razón
Si el objetivo no está claro, es muy fácil mirar por aquí por allá e ir a los lugares donde muchas personas van. El caso de los israelitas era lo mismo. Ellos perdieron el Evangelio, fueron cautivos y su templo fue destruido. Es lo mismo si vemos la actualidad. Dios nos ha llamado como protagonistas de la Evangelización del mundo. Pero si no tenemos interés en el deseo de Dios, el mundo dominará nuestra mente y no habrá más opción que ser cautivos en la cultura de las tinieblas.
Sólo Jesucristo es el único camino para solucionar diversas enfermedades mentales e impotencia, los cuales son problemas destacados en esta época. Cualquier persona puede restaurar y revivir si tiene el Evangelio. Por lo tanto, debemos aferrarnos a otra razón que Dios nos da para que esta razón sea el objetivo y la dirección de la vida.
Dios, abre nuestros ojos para poder ver la época y el mundo donde no hay Evangelio. Que tengamos el día de hoy para conocer otra razón y preparar el recipiente. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Mensaje empresarial | 6. 3. 2021