ENVIARME A MÍ AL LUGAR DE LA CUMBRE
Éxodo 4:24 | Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro, y quiso matarlo.
La mayoría de las personas vive con sus propias fuerzas. Sin embargo, hay muchas ocasiones que tienen obstáculos a causa de sus propios pensamientos y se enfrentan con las limitaciones. Debemos recordar que lo insensato de Dios es más sabio que los hombres. Y ¿cómo podemos vivir acogidos en la mano de Dios?
1. El único camino para salvarme a mí
Nosotros hemos escuchado la historia de las personas que tuvieron éxitos con su propia voluntad, paciencia o pasión a pesar de la pobreza o la desgracia. Los exitosos han vivido con estas actitudes y formaron sus propios criterios de la vida. Por eso, ellos se esfuerzan con mucha prisa para ajustarse a esos criterios. Incluso hay veces que recomiendan sus criterios a otras personas. Los hijos de Dios deben superar los criterios del mundo y obtener el poder de Dios. Los hijos de Dios no deben desafiar para solamente tener el éxito, sino deben desafiar y renovar para cumplir la voluntad de Dios. Cuando la palabra es grabada en el corazón y en el espíritu, podemos obtener el poder y abrir los ojos para superar el mundo y las circunstancias.
2. La plataforma a la que vienen las personas afligidas
La cumbre espiritual se despoja de su propio pensamiento, alegación y plan. Y dedica su tiempo para mirar a Dios. Si estamos en el lugar de la cumbre, las personas fatigadas de la vida nos buscarán porque sus espíritus están afligidos por las enfermedades en el fondo de corazón. Es como si las personas con sed buscaran el agua. La plataforma espiritual tiene la función de ser un camino para conocer a Dios. Por ejemplo, son como las estaciones o los aeropuertos.
El deseo de Dios es que todas las personas escuchen el Evangelio y que reciban la salvación. Por eso, no hay más remedio que llegue la bendición del trono celestial que trasciende el tiempo y el espacio sobre esta plataforma. A través de las cumbres espirituales Dios transmitirá el Evangelio a todas las personas y las tribus del mundo. También con el Evangelio sanará a los que tienen enfermedades del espíritu, corazón, pensamiento y cuerpo.
Dios, que el día de hoy sea el día que escuchamos tu voz. Permítenos la gracia para enviarnos al lugar de la cumbre. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Culto Núcleo | 27. 3. 2021