LA GARANTÍA DE LA BIBLIA
Génesis 22:17-18 | De cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.
El hecho de que somos los hijos de Dios que han recibido la salvación no es algo simple, que sólo vamos al cielo después de fallecer. Desde el momento en que recibimos la salvación, tenemos la identidad por la que Dios llega a ser nuestro padre. Además, Dios nos da la autoridad, que es más que suficiente para cambiar el mundo. Por lo tanto, es maravilloso que los seres humanos, los seres espirituales, estén junto con Dios. La Biblia habla de las personas que tenían el respaldo de los hijos de Dios, Dios que trasciende el tiempo y el espacio. ¿Y qué es lo que estamos perdiendo en la vida?
1. La garantía de la Biblia
La Biblia dice que, aunque nadie nos ayude, podemos salvar al mundo solamente con el secreto de que Dios está junto con nosotros. Si vemos la realidad espiritual, podemos ver el otro lado de la situación, por eso las crisis más bien se convierten en las respuestas. También podemos entrar en la respuesta de la re-creación con la que no tenemos que competir, sino que podemos ser la cumbre que hace para que permanezca el cumplimiento del plan absoluto. Somos testigos que cambiarán la corriente del mundo con las cinco seguridades y con la base de diez plataformas de la Biblia.
2. La comunicación
Dios nos ha llamado como aquellas personas que salvarán la época. Desde el principio Dios nos ha dado a los seres humanos la palabra del pacto que salvará a las 237 naciones. Nos ha prometido que sanaremos las personas con las que nos encontramos y que seremos los canales para levantar a las cumbres con la plenitud del Espíritu Santo. Por eso, es muy importante ayudar a las personas que nos encontramos en el campo para que puedan comunicarse con Dios. Si recibimos un poco de respuestas, podemos ayudar a que las personas reciban la sanidad y que se comuniquen con el trono celestial.
Si disfrutamos de la bendición de las 24 horas en cada uno de nuestros campos, seremos absolutamente los testigos que cambiarán el campo y la época. Tengamos el tiempo en que meditamos en el pacto que Dios nos da.
Dios, como somos las personas de las respuestas que sanan y salvan al mundo enfermo por no conocerte, Dios, que podamos concentrarnos en la identidad y autoridad que ya están garantizadas. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Conclusión (3) - El Retiro Mundial para los especialistas en Medicina y Derechos | 13. 2. 2021