Martes 10 de Agosto El movimiento de las 237 naciones de Ana
1 Samuel 1:9-11 “Ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.” (V.10)
Todas las personas siempre ven a las otras personas de acuerdo con sus propias experiencias. Aunque las experiencias y los conocimientos sean útiles, pero si estos planes y opiniones no están dentro de la voluntad de Dios entonces será difícil conectar con Dios. ¿Cómo podemos tener una oración que conecta con Dios?
1. La oración de Ana
La oración ante de Dios es preguntar el plan absoluto de Dios y el plan que Él cumplirá. Continuamente debemos seguir y buscar lo que Dios necesita en ese tiempo de meditación y en el culto del domingo todos los días. Ana también tuvo ese tiempo de quejas porque no tenía un hijo, como otras sí lo tenían. Había hijos en otras familias, pero Ana se dio cuenta que no había un hijo para salvar las naciones por eso su oración cambio completamente.
2. La oración de Samuel
Dios le concedió a Ana que tuviera a Samuel cuando descubrió el plan irresistible de Dios. Samuel desde pequeño estuvo separado de su madre y vivió en el templo. Samuel escuchó la voz de Dios desde pequeño mientras dormía junto al arca del pacto. Si lo vemos desde una perspectiva humana esto no es fácil y sale de nuestro sentido común, porque parece una decisión exagerada. Pero es Dios que a través de Samuel y Ana salvó la nación y la época.
Debemos recordar que Dios nos llamó con su plan absoluto como lo fue con Samuel y Ana. Dios es nuestro pilar de la Iglesia y nuestro pastor. Dios busca sin cesar a las personas de oración.
Dios, que podamos ser utilizados en las obras que tu necesitas. Que podamos devocionarios a ese horario siendo las personas de oración. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Mensaje Empresarial | 6.2.2021