LOS DOCTORES ESPIRITUALES PARA LA SANIDAD DE LOS LUGARES VACÍOS
Jeremías 33:1-9 “Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre:”(V.2)
El mundo está enfermándose más. Estos crímenes y violencias están incrementando sin ninguna razón. Si no es con el evangelio y su misterio entonces no podremos sanar a este mundo enfermo. Solamente con la palabra de Dios podemos cambiar lo grabado, con la oración podemos cambiar la raíz y cambiar la naturaleza. Si restauramos esto entonces podemos sanar la Iglesia y estas respuestas se conectarán con la época. Para salvar la época ¿Qué debemos hacer primero?
1. Lo primero que Dios nos ha dado
Dios siempre dio su promesa a una persona para que salvara la época. A Adán le fue dado la simiente de la mujer (Génesis 3:15) y a Moisés el sacrificio de sangre (Éxodo 3:18), a Isaías le fue dado el evangelio fundamental (Isaías 7:14). Todos los que se aferraron a este evangelio Dios les dio la identidad y potestad. Cuando disfrutamos de estas respuestas del pacto entonces las obras y poder del Espíritu Santo se restaurarán. Con este poder tendremos las respuestas para poner en práctica el salvar el mundo y las 237 naciones
2. Restaurar lo que se nos arrebató
Separados de Dios vivimos dentro del pecado original y dentro de esta vida se nos han arrebatado algo. Es que estamos en una trampa, amarrados por un molde y atados por unas ataduras que nos llevan al fracaso. Pero el único camino que sobrepasa todo el trasfondo del infierno es sólo Cristo. Tenemos que recuperar las cosas que nos han arrebatado los no creyentes, sanar a las personas de nuestro alrededor y desafiar para restaurar las respuestas completas de los discípulos para las 237 naciones.
Ahora la Iglesia debe de preparar un recipiente muy importante. Debemos preparar el sistema, los materiales y los médicos junto con una organización para las 24 horas. Todo esto es el sistema para comisionar y sanar con este entrenamiento de las 237 naciones.
Dios, que podamos tener el comienzo de la oración que mueve el trono celestial para salvar y sanar las 237 naciones y el mundo entero. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
2º Mensaje de Año Nuevo | 31.12.2020