EL FIN DE UNA ÉPOCA
Números 20:22-29 | Y Moisés hizo como Jehová le mandó; y subieron al monte de Hor a la vista de toda la congregación (V. 27).
No hay nadie quien pueda vivir para siempre. Por lo tanto, hace falta tener el tiempo para pensar y confirmar qué tipo de vida tenemos que vivir y qué es lo que tenemos que transmitir a la siguiente generación y cómo tenemos que terminar la vida. Y el día de hoy, ¿cómo tenemos que vivir?
1. Confirmar lo que ya hemos recibido y lo que vamos a recibir
Tenemos que recordar que los israelitas salieron de Egipto y fueron liberados de la esclavitud el día que pusieron la sangre del cordero. Dios deseaba que los israelitas se despojaran de la naturaleza basada en la incredulidad. También Dios deseaba que ellos creyeran completamente en el poder de Dios. Por eso, Dios les hizo que vivieran centrados en el tabernáculo y en el arca del pacto para que no perdieran la bendición del culto. Nosotros debemos de confirmar todos los días que los hijos de Dios que han recibido la salvación y son los templos de Dios. También debemos de recordar que el Espíritu Santo de Dios está junto con nosotros todos los días las 24 horas.
2. Enseñar a la siguiente generación sobre lo que existe para siempre
Cada día tenemos que aferrarnos profundamente a que solamente Jesucristo es la única solución para la vida del hombre que está separado de Dios, que es la vida del fracaso en todo. El plan de Dios es que transmitamos esta verdad a nuestros hijos, a la siguiente generación y a todas las personas del mundo.
Es obvio que el Evangelio grabado en los Remanentes cambie sus vidas. No solamente cambia los Remanentes sino este Evangelio levantará las obras para salvar a las personas y cambiar el mundo. Con esta fe y panorama grande, debemos de encontrarnos con la siguiente generación y las personas multiculturales para ayudarlos.
Dios, guíanos para que no utilicemos las métodos de las personas sino que experimentemos las obras del Espíritu Santo. Que tengamos la naturaleza con la que disfrutamos del Evangelio con tu palabra. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
2 º Culto de la Iglesia Emanuel | 27.12.20