EL AGUA DE VIDA QUE SALE DE LA PEÑA
Números 20:1-9 | Toma la vara, y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias (V. 8).
A pesar de que hemos recibido la salvación y somos hijos de Dios, hay tiempos que olvidamos de la identidad y de la autoridad. Por lo tanto, a veces vivimos como si no nos hubiéramos encontrado con Dios. Entonces, ¿cómo podemos volver al origen de ser hijos de Dios?
1. Cuando meditamos en la palabra
Solamente la palabra de Dios revive el espíritu y el alma. Por lo tanto, tenemos que recibir la palabra de Dios que se proclama en el púlpito los domingos. Cada vez que meditamos en la palabra en nuestra vida, la palabra entra en nuestro espíritu, alma, corazón y pensamiento. Dedicamos un tiempo para meditar la palabra y siempre que sea posible, meditamos en la palabra para pensar en la palabra. Como el agua sale de la peña, la palabra de Dios tiene que entrar en nuestro espíritu. Solamente así, el fundamento de nuestro espíritu y alma se reviven y se restauran.
2. Cuando estamos felices con la oración
Podemos obtener el poder espiritual cuando miramos a Dios cuyo poder es infinito y que ama constantemente a sus hijos. Una persona que está feliz con el tiempo de la oración no es movida y no está decaída aunque pueda tener muchos problemas y situaciones. Es porque puede obtener y disfrutar del poder infinito de Dios como lo suyo.
Una persona que experimenta el poder de meditar en la palabra y que disfruta de la felicidad con la oración, puede disfrutar de la respuesta que Dios ha preparado. Además, puede transmitir la respuesta a aquellas personas que sufren por las enfermedades del corazón y pensamiento. También puede levantar a la siguiente generación con el Evangelio.
Dios, el día de hoy permítenos el verdadero poder. Que tengamos el tiempo para restaurar el mundo y el tiempo de la felicidad. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
2 º Culto de la Iglesia Emanuel | 20.12.2020