EL PODER QUE TIENEN LOS DISCÍPULOS DEL EVANGELISMO – LA RESPUESTA DE ESTABLECER EN EL TRONO CELESTIAL
Mateo 28:16-20 | Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo (V. 20).
Pronto, vendrá la época de las enfermedades. Los doctores pueden curar otras enfermedades, pero les será cada vez más difícil curar las personas con enfermedades en el fondo del corazón, en la mente y en el pensamiento. No hay ningún medicamento excepto es el Evangelio. Por eso, el Señor Jesús nos ha dado la bendición de “establecer en el trono celestial”. ¿Qué es lo que tiene esta bendición?
1. La bendición del trono celestial – El mundo espiritual
Por el sufrimiento que tuvo el Señor Jesús en el monte de Calvario, se terminaron todas las maldiciones y la autoridad de Satanás (Mateo 28:1-5). Es un acontecimiento por el que Satanás debe de estar gimiendo a gran voz. El Señor Jesús resucitó como el Cristo y ahora está junto con nosotros mediante el Espíritu Santo. Por eso, los líderes de la Iglesia deben de entrar en el tiempo de la concentración aferrándose a las evidencias de Jesucristo y al pacto del monte de los olivos.
2. La bendición del trono celestial – La puerta por la que podemos salvar el mundo
Cuando los líderes de la Iglesia toman el pacto correcto, Dios les permite a sus siervos la palabra correcta. Con la palabra correcta, se puede confirmar el trasfondo de la palabra, su corriente y el futuro. También, Dios convierte la ofrenda de los líderes de la Iglesia en la economía de la luz y en la bendición del trono celestial. Además, Dios les permite que tengan las respuestas de las obras del Espíritu Santo cada día en el templo y en las casas.
Lo que le agrada a Dios es que los líderes de la Iglesia tengan la felicidad a la hora de orar por las Iglesias del futuro, por la economía del futuro y por el mundo del futuro. En este tiempo, podemos obtener el poder que el mundo no nos puede dar y podemos gozar del tiempo para establecer en el trono celestial.
Dios, te pedimos las bendiciones de establecer en el trono celestial en todos los campos, en los encuentros con las personas y en la economía. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
3er Mensaje de la 4ª Conferencia Mundial de los líderes de la Iglesia | 12.12.2020