EL HIJO DE DIOS QUE SOBREVIVE A SOLAS
Daniel 1:6-9
“Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el
vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.
Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos;”(V.8-9)
Lo que más nos hace enfermar mientras vivimos en esta tierra son las dificultades. Esta dificultad es como una enfermedad, pero es la oportunidad para disfrutar ese tiempo a solas y el misterio para sobrevivir a solas. Pero la mayoría de las personas confían en las personas y caen en un dolor mayor y en gran desesperación. Los hijos de Dios debemos tener estándares para detener las culturas de las tinieblas y las enfermedades que están incrementando en esta época. ¿Cuáles serán estos estándares?
Los sufrimientos y las dificultades para los hijos de Dios tienen relación con respuestas para toda la vida. En Cristo Jesús y dentro del evangelio todas las cosas son plataformas para las bendiciones. Los sufrimientos ya no pueden ser la causa del fracaso. Nosotros también tenemos que disfrutar cuando los sufrimientos vengan como los remanentes. Desde ese momento las respuestas de Dios vendrán continuamente.
Nos esperan las respuestas que Dios tiene preparadas en ese campo que se disfruta de las bendiciones del trono celestial. Por eso los que disfrutan el misterio del evangelio triunfarán y los hijos de Dios serán los primeros en disfrutarlo. Los sufrimientos serán el comienzo de las bendiciones para cambiar el mundo. El triunfo está en la identidad que hemos recibido y esto es lo que lo determina todo. Tengamos ese tiempo de preguntarnos porque Dios me traído a estas situaciones y dentro de este tiempo descubramos las respuestas.
Los más importante es conectar todas las cosas con la oración. Entonces toda la autoridad del cielo, de la tierra y el mundo espiritual será nuestro. Comencemos un viaje espiritual a través de la oración.
Dios, que podamos conectar todas las cosas a la oración. También que podamos disfrutar las bendiciones de ser los hijos de Dios que restaurarán esta época y el mundo con el evangelio. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
1er Mensaje de RCA 2020 | 25.11.2020