LOS TRABAJOS Y LAS MISIONES DE LAS 237 NACIONES

Génesis 41:38 | Y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?

Hay armas secretas que todos los trabajadores y estudiantes pueden tener. Es confesar que “yo tengo el Evangelio y soy levita en el campo”. Dios nos levantó en el campo donde hay personas que han tenido o quieren tener el éxito sin solucionar los problemas espirituales. En este campo, lo que debemos de disfrutar es la oración de las 24 horas con el Evangelio. Esto va a ser el camino de la respuesta para cambiar lo que está incorrectamente grabado, enraizado y acostumbrado como la naturaleza. ¿Cómo podemos relacionar este camino con nuestro trabajo y con las misiones de las 237 naciones?

1. Si que podemos tener la sanidad

Primero, Dios quiere darnos el poder con el que podemos recibir la sanidad. Si entendemos el Evangelio, la oración y el evangelismo, podemos disfrutar del secreto de Dios Trino que se ha mantenido oculto desde los tiempos eternos. Con este poder, podemos transmitir la sanidad individual, la sanidad del campo y de la época. La persona que disfruta de la oración conecta el Evangelio con el trono celestial y puede ser el protagonista de la sanidad. Por eso, puede conectar las misiones de las 237 naciones con su trabajo.

2. Podemos salvar las 237 naciones

Las 237 naciones del mundo recibieron la vida a través de las personas que tenían el secreto y el poder de la sanidad. Algunas personas recibieron la sanidad para Egipto y la respuesta se expandió a las 237 naciones. Daniel y algunos cautivos sanaron a Babilonia y pusieron el fundamento para la construcción del templo. Pablo y su equipo salvaron y sanaron a Roma que estaba conquistada completamente por Satanás. Nuestra oración obra y trasciende el tiempo y el espacio. Por eso, hay que entrar en la oración profunda tomando el pacto. Como resultado, nuestro trabajo será un instrumento para las misiones que salva las 237 naciones.

Si grabamos, enraizamos y formamos la naturaleza con sólo el Evangelio y con sólo la palabra, Dios nos permitirá encontrarnos con los discípulos y aunque es la minoría, nos comunicaremos con ellos para tener la unidad. Entonces, Dios nos permitirá que el Evangelio sea transmitido a las 237 naciones.

Dios, que el día de hoy nos aferremos a tu palabra que no tiene ningún límite. Y que podamos comenzar con la verdadera oración. Que podamos transmitir el Evangelio a las 237 naciones del mundo, por eso permítenos la gracia como la respuesta.

2 º Mensaje – La 7ª Conferencia de las misiones de los funcionarios | 14.11.2020