DIOS QUE NOS GUÍA CON LA COLUMNA DE NUBE Y LA COLUMNA DE FUEGO

Números 9:15-23 | Al mandato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían, guardando la ordenanza de Jehová como Jehová lo había dicho por medio de Moisés (V. 23).

El desierto que los israelitas atravesaron tenía un clima radical. Hacía mucho calor durante el día por la temperatura alta y hacía mucho frío por la noche porque bajaba la temperatura. Cuando la nube estaba encima del tabernáculo, Dios les permitía a los israelitas que permanecieran acampados. Cuando la nube se levantaba, les hacía que pudieran partir. Ahora mismo también, Dios nos protege y guarda con su poder especial. ¿Cómo se representa la protección de Dios en nosotros?

1. El lugar donde hay que llevar todos los problemas

La gente se equivoca pensando en que puede solucionar el problema con su propio poder. También malentiende que recuperará todo después de poner mucho esfuerzo. Sin embargo, Dios desea que miremos solamente a Dios. Por muy grave y difícil que sea el problema, si lo llevamos delante de Dios, podemos confirmar que Dios nos protege.

2. Lo que Dios desea que entendamos a través del problema

Si miramos solamente a Dios, la palabra comienza a cumplirse en nosotros y podemos buscar lo que Dios va a hacer a través de nosotros. Es decir, podemos encontrar la misión que es el deseo de Dios.

Lo que necesitamos ahora es tener tres tipos del tiempos. Primero, el tiempo de que Jesucristo, quien es la luz, sea grabado en nuestro espíritu. Segundo, el tiempo de enraizar profundamente la palabra en nuestro pensamiento y corazón. Tercero, el tiempo de la oración con la que formamos la naturaleza de concentrarnos en Dios.

Dios, te damos gracias porque nos guías con la columna de nube y la columna de fuego. Permítenos que podamos tener el día de hoy para disfrutar de la gracia especial que nos das. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.

2º Culto de la Iglesia de Emanuel | 8.11.2020