EL CAMINO HACIA MACEDONIA

Hechos 13:1-4 “Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.” (2-3)

Las Iglesias ahora mismo están cerrándose y las Iglesias están en un estado dependiente y los problemas de las divisiones están surgiendo. En estas situaciones los creyentes están en gran confusión y los problemas espirituales personales están incrementando y la Iglesia se está enfocado en las obras humanas y en lo material y dejando ir lo que Dios más desea. Pablo en ese tiempo de problemas estuvo dentro de Cristo, las obras del reino de Dios y la llenura del Espíritu Santo dada por Dios y fue guiado hacia Macedonia. Entonces si es así ¿Dónde está esa Macedonia que debemos buscar en esta época? y cómo será ese camino? 

1. La identidad y la realidad de la oración 

Lo primero que tenemos que buscar es la oración. La respuesta mas importante es cambiar nuestro estado espiritual. Algo más importante que un tema de oración es disfrutar el evangelio y antes de hacer algo, es mucho más importante ver el poder de Dios. Los Remanentes de la Biblia y la Iglesia primitiva disfrutaron del evangelio a través de la oración con Emanuel y la unidad. Esto es la oración. 

2. La realidad y la sanidad de la oración y la respuesta de la cumbre

Cuando disfrutamos la oración con Cristo entonces podremos confirmar que todo ha sido consumado con el evangelio. Podremos disfrutar de la obra del Espíritu Santo cuando disfrutamos la llenura del Espíritu Santo. Aunque tengamos muchas cosas grabadas, enraizadas y naturalezas, pero a través del culto podemos cambiar lo que tenemos grabado y a través de la oración podemos enraizar. Cuando la palabra de Dios concuerda con nosotros mientras nos comunicamos con Él entonces disfrutaremos de las bendiciones. 

El camino hacia Macedonia fue el comienzo para disfrutar de la oración correcta. Tenemos que descubrir el plan absoluto de Dios dado ante nosotros y tenemos que entrar en las respuestas únicas. 

Dios, que podamos disfrutar la oración correcta con el evangelio dado por ti. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén. 

1er. Mensaje de la Conferencia de Europa (Online) | 28.10.2020