LO QUE ES DE JEHOVÁ, EL DIEZMO
Levíticos 27:28-34 | Pero no se venderá ni se rescatará ninguna cosa consagrada, que alguno hubiere dedicado a Jehová; de todo lo que tuviere, de hombres y animales, y de las tierras de su posesión, todo lo consagrado será cosa santísima para Jehová. Ninguna persona separada como anatema podrá ser rescatada; indefectiblemente ha de ser muerta. Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová (V. 28-30).
El último capítulo de Levítico habla sobre las ofrendas y los dones que son consagrados y que son puestos aparte para dedicarlos a Jehová. En el desierto, Dios les enseñó continuamente a los israelitas sobre las ofrendas, los bienes y el diezmo. Ahora mismo también, aunque estamos en las situaciones como el desierto, Dios nos quiere dar las respuestas con las que vamos a entrar en Canaán y salvar el mundo. Por eso, Dios nos está preparando y entrenando por adelantado. En este entrenamiento, ¿qué es lo que tenemos que restaurar junto con el diezmo?
1. El diezmo y la restauración del poder
Los levitas tenían que guardar el tabernáculo durante las 24 horas. Por eso, no tenían su propia tierra. Durante la noche, tenían que alumbrar las lámparas para poder resplandecer. En la actualidad, tienen que estar preparados para que cualquier persona pueda venir en cualquier momento. Así, esa persona puede conocer el Evangelio, restaurar el culto y el poder espiritual. Dar el diezmo es la bendición de acompañar a los levitas para que puedan concentrarse en este ministerio. Si conocemos que el poder espiritual es el mejor poder que el ser humano puede tener, el diezmo no es una carga sino es la bendición que podemos dar.
2. El diezmo y la restauración de la economía con la que se lleva a cabo el evangelismo y las misiones
En el libro de Deuteronomio, el capítulo 26, habla del diezmo para darles a los levitas, a los extranjeros, a los huérfanos, y a las viudas (Deuteronomio 26:12). Es decir, para que los evangelistas, los extranjeros, las siguientes generaciones que no tienen la familia o las viudas sin fuerzas o respaldo puedan obtener el poder. Por lo tanto, el diezmo es el sistema de las verdaderas respuestas para el evangelismo y las misiones. También, el diezmo es una razón muy importante para que Dios nos dé las bendiciones. Por eso, solamente tenemos que bloquear las pequeñas avaricias que no sean obstáculos para recibir las grandes respuestas.
El Evangelio es el principio y el fin para disfrutar del poder de Dios. Tenemos que tener preparado por adelantado el recipiente con el que podemos conquistar el futuro y la economía. Para ello, tenemos que estar disfrutando el Evangelio y restaurar el diezmo con el que vamos a comenzar el evangelismo y las misiones. Las personas que están preparadas de esta forma, serán los mejores sistemas de la economía de la luz que Dios da.
Dios, que podamos pensar más allá de las cosas pequeñas y visibles delante de los ojos físicos, que podamos restaurar el culto y el diezmo para el verdadero poder con el que podemos salvar el mundo. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
2 º Culto de la Iglesia Emanuel | 27.9.2020