EL AÑO DEL JUBILEO
Levítico 25:8-12 “Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia.” (V. 10)
Dios les dio una promesa importante al pueblo de Israel que estaba en el camino del desierto. Les hizo saber qué era el verdadero evangelio, qué era la Iglesia y qué es el poder para salvar el mundo a través del año del jubileo. Después de la conquista de la tierra de Canaán, todo dependía de qué evangelio poseían y qué Iglesia eran, de acuerdo con esto era para disfrutar las bendiciones del año del jubileo. ¿Qué clase de bendiciones debemos disfrutar a través del año del jubileo?
1. La libertad de la destrucción y de la impotencia
El evangelio nos libera de la destrucción. La bendición del año del jubileo es salvar a los que están en medio de la destrucción con el evangelio y restaurar el poder de Dios. Esta fuerza es nuestro verdadero poder y con esta fuerza tenemos que levantar la Iglesia que transmita esto.
2. La libertad de la preocupación del futuro
La bendición del jubileo es la liberación de toda preocupación. La sangre del cordero fue el misterio para ser libres de Egipto. En ese transcurso del desierto fue el tiempo para la bendición del culto y fue el tiempo para cambiar lo grabado, lo enraizado, los hábitos y la naturaleza. Estas bendiciones sin duda tenemos que transmitirlas a nuestra siguiente generación.
Tenemos que descubrir la bendición de la evangelización mundial como si fuera la primera vez y la última vez a través de las respuestas del año del jubileo. Y dar nuestra decisión completa siendo la Iglesia que restaura estas bendiciones.
Dios, que podamos disfrutar la libertad y el verdadero descanso a través del año del jubileo. Que sea el día que nos aferramos al pacto inmenso de Dios. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén
2º Mensaje de la Iglesia de Emanuel | 13.9.2020