LA BATALLA GANADA - LA BANDERA
Romanos 16:20 | Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.
La batalla espiritual no es una batalla que vamos a ganar, sino es una batalla que ya esta ganada. Solamente vamos a la batalla para confirmar. Dios le dijo a Josué que todos los lugares que él pisara serían suyos. Por eso, vamos a poner la bandera porque poner la bandera de Cristo es nuestra misión. ¿Y cómo podemos hacerlo?
Señor Jesús, quien resucitó, prometió que con toda potestad en el cielo y en la tierra estaría junto con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo (Mateo 28:18-20). Y dijo que obraría con la bendición del trono (Marcos 16:15-20). Cuando creemos en esta promesa, cuando esperamos las obras del reino de Dios y cuando estamos llenos del Espíritu Santo, seremos los testigos hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8).
2. Los embajadores (1ª Pedro 2:9)
Los hijos de Dios son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa y pueblo adquirido por Dios. Dios nos ha llamado como aquellos embajadores como los generales triunfantes para anunciar las virtudes. Nosotros, como embajadores de Cristo, tenemos la autoridad del rey, profeta y sacerdote.
Los hijos de Dios van al campo para poner la bandera de esta autoridad que salva a otros. Es poner la bandera de la autoridad para quebrantar las tinieblas. No es necesario tener temor. Si seguimos orando aferrándonos al pacto, veremos las obras de las respuestas.
¡Dios! Que podamos poner la bandera de la victoria en la batalla ganada que Cristo cumplió. Y que podamos ser los testigos que establecen tu reino. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Retiro para Obreros del campo de Nuevos Creyentes 3.er Mensaje (4) | 16.6.2020