EL CAMPO DE LA MAYOR RESPUESTA
Hechos 2:1-13
Las personas creyentes de la Iglesia Primitiva conocían las respuestas que habían recibido y habían preparado sus vasijas para recibirlas. Dios desea darnos las mismas bendiciones y respuestas a nosotros también. Para que esto ocurra, debemos preparar nuestros recipientes. Las personas creyentes de la Iglesia Primitiva fueron apartadas del mundo en medio de distintas crisis legales y políticas. Sin embargo, pudieron descubrir las respuestas de Dios dentro de estas circunstancias y tomaron la determinación de entrar en Su plan. Si esto es así, ¿qué tipo de recipiente debemos preparar?
1. El monte del Calvario – El recipiente de la Palabra
Debemos preparar un recipiente para guardar las palabras que Jesús proclamó. Antes de ascender a los cielos, Jesús afirmó en el monte del Calvario que el fin solo vendría después de que el Evangelio fuera proclamado a todas las naciones (Mateo 24:1-14). Por tanto, no hay razón para que nos preocupemos. A pesar de que podemos cruzarnos con muchas personas creyentes falsas y personas que hayan tomado sus lámparas sin llenarlas de aceite, Jesús nos dijo que no dudáramos (Mateo 25:1-46). Jesús, después de resucitar, ordenó a sus discípulos que fueran a todas las naciones (Marcos 28:16-20), y nos prometió el mayor poder, es decir, la llenura del Espíritu Santo, que era algo que nadie más podía darnos (Hechos 1:8).
2. El monte de los Olivos – El recipiente de nuestra misión
Las personas que se aferraron al pacto del monte del Calvario se reunieron en el monte de los Olivos. No solo prepararon sus vasijas para la Palabra, sino que también prepararon sus recipientes para descubrir las misiones que Dios les dio. En esas circunstancias, Jesús explicó durante 40 días la misión de testificar que Él era el Cristo y la misión de las obras del Reino de Dios, que era una misión que debían realizar en Roma y en sus campos. Las personas que se reunieron en el monte de los Olivos se aferraron a este pacto como su misión.
3. El aposento alto de Marcos – El recipiente de poder
Las personas que se aferraron al pacto del monte del Calvario y descubrieron las misiones que Dios les había dado en el monte de los Olivos se reunieron en el aposento alto de Marcos y prepararon sus recipientes para guardar el poder de Dios. Dios cumplió las bendiciones de la Pascua, Pentecostés y la cosecha, así como las obras del Espíritu Santo prometidas al profeta Zacarías, en el aposento alto de Marcos. Por último, las obras del Espíritu Santo, como viento y fuego, se levantaron a través de las personas que ya habían preparado sus recipientes (Hechos 2:1-47).
Oración del evangelista. Querido Dios, que hoy sea el día en que tomemos una determinación que salve la época. Permite que preparemos nuestro recipiente para guardar tu Palabra, misión y poder.