1, 3, 8 Y LA HISTORIA DEL EVANGELISMO
Hechos 1:1
Cristo es la única solución para un mundo que está atravesando muchas dificultades. El Reino de Dios se establece sobre aquellas personas que tienen la conclusión de su vida en Cristo. También hemos recibido la promesa de que el Espíritu Santo obrará sobre estas personas para que se conviertan en testigos (Hechos 1:1, 3 y 8). Todas las bendiciones están en el lugar donde se levanta este movimiento del Evangelio. Dios nos ha llamado a este lugar en Su horario en el que nos da respuestas de antemano. A partir de aquí, podemos disfrutar de las bendiciones del trono, bloquear los desastres del mundo y ser testigos del Reino de Dios que se establece en cada época. ¿Qué respuestas reciben los y las evangelistas que están dentro de este horario?
1. Las puertas del evangelismo: obvias, necesarias y absolutas
Es obvio que nos enfrentemos a problemas en la vida. Si el Evangelio no existiera, el mundo entero caería en dificultades. Los israelitas no transmitieron el Evangelio y, obviamente, se enfrentaron a dificultades. Lo mismo sucede con los problemas a los que nos enfrentamos hoy. Por eso, Dios nos ha llamado y nos ha dado nuestro “hoy”. Esto es algo que todo el mundo debe disfrutar. Nuestro futuro pasa por ser testigos de lo absoluto de Dios. Las puertas del evangelismo se abrirán si podemos ver esto donde sea que estemos.
2. La mayor puerta – Dificultades
Una puerta tremenda está oculta dentro de los problemas a los que se enfrentan los evangelistas en su vida de fe. Dios había preparado un enorme campo de cosecha para el evangelismo en el proceso de marchar a Egipto como esclavos, a Babilonia como cautivos y ser colonizados por Roma. Por tanto, las adversidades a las que nos enfrentamos no son meras adversidades, sino que conforman el asombroso plan de Dios.
3. La continuación del evangelismo – Imparable
La continuación del evangelismo es imparable. Las personas que están enfermas solo pueden ser avivadas por medio del Evangelio. El mundo no puede evitar que esta obra se levante. Si recibimos la llenura del Espíritu Santo, no solo nuestro espíritu, sino también nuestros pensamientos, mente e incluso nuestro cuerpo físico se avivarán. La manera de resolver nuestros problemas espirituales es a través de solo Cristo, el Reino de Dios y la llenura del Espíritu Santo. Las personas que se han hundido debido a sus adicciones también serán avivadas a través del Evangelio. Dios cumple su Palabra de pacto de acuerdo con su horario preciso. Las obras de Dios se levantarán cuando esto quede conectado con el movimiento de evangelismo. Esta es, de hecho, la bendición del evangelismo que recibiremos.
Oración del evangelista. Querido Dios, gracias por llamarnos como discípulos del evangelismo. Permite que nos aferremos a los pactos de sólo Cristo, el Reino de Dios y la llenura del Espíritu Santo, y que seamos usados para el movimiento de evangelismo que bloquea la crisis de la iglesia.