EL VIAJE DEL PACTO DEL MISIONERO (COMIENZO, HITOS DEL CAMINO Y DESTINO FINAL)
Hechos 2:1
La importancia fundamental de Dios reside en el hecho de que hay un misionero que vive en un país y región concretos. Los misioneros son remanentes (Isaías 6:13), las personas ocultadas por Dios (Sofonías 2:7), expatriadas (1 Pedro 1:1) y esparcidas (Hechos 11:19). En otras palabras, estas personas son aquellas que hacen el evangelismo, las misiones y los movimientos del Evangelio correctamente. Grandes obras se levantarán si estas personas cogen y disfrutan “solo Evangelio” las 24 horas del día en lugar de usar el humanismo. Si esto es así, ¿cuál es el comienzo, los hitos del camino y el destino final de los misioneros?
1. El comienzo de un misionero (Hechos 2:1-47)
El mundo cambió cuando misioneros de cinco naciones diferentes se congregaron en el aposento alto de Marcos. El horario más importante se cumplió (el día de Pentecostés, aquel día, cada día). Grandes obras se levantaron para la Iglesia Primitiva que se había aferrado a “solo Evangelio” y que estaba dentro de la oración de 24 horas. Este fue, de hecho, el comienzo de los misioneros. Dios ha llamado a las personas misioneras en esta época para darles estas respuestas, y también ha abierto para ellas las puertas a los campos a los que nadie más puede ir.
2. Los hitos del camino de un misionero (Hechos 11:19-30)
Si hay un comienzo, debe haber hitos en el camino. Las tribulaciones son guías en nuestra vida (Hechos 11:19-21). Aunque parezca que nos estemos enfrentando a adversidades, debemos recordar que estas son realmente hitos importantes que nos llevan a recorrer el camino correcto. Dios había preparado grandes multitudes de discípulos para los misioneros que estaban siguiendo esta señales (Hechos 11:25-26). La iglesia de Antioquía fue el único lugar que se salvó del gran hambre que padeció el mundo entero (Hechos 11:28-30). Estas son las bendiciones de “solo, unicidad y recreación” que reciben los misioneros.
3. El destino final de un misionero (Romanos 16:1-27)
“Roma” es el destino y campo final de las misiones para los misioneros. En otras palabras, este es el lugar más importante espiritualmente hablando. Dios reúne a las personas obreras al igual que hizo con las figuras de Romanos 16. Estas personas asumirán los roles de protectores, colaboradores y hospedadores de los misioneros en este campo. Dios bendecirá a los líderes de iglesia como protectores, colaboradores y hospedadores cuando los misioneros y pastores se aferren al pacto del evangelismo y las misiones.
Oración del evangelista. Querido Dios, danos la bendición de disfrutar el “solo Evangelio” las 24 horas del día. Permite que nos aferremos al pacto y nos dirijamos a la Roma espiritual de la actualidad cuando entendamos que las tribulaciones son, de hecho, hitos en nuestra vida.