EL MOLDE DE LA IGLESIA
Hechos 2:1-4
Hay iglesias por todo el mundo que carecen de fuerzas para mantenerse por sí mismas y acaban vendiendo sus templos. Debemos cambiar rápidamente el molde de la iglesia. Una iglesia que está dirigida por personas inmaduras espiritualmente, egocéntricas y centradas en lo material, y donde la gente actúa como dueña de la iglesia, está destinada a desaparecer. Por el contrario, una iglesia que actúa bajo un molde que quiere levantar a los líderes laicos seguramente será avivada. La iglesia que se aferra al pacto y ora 24 horas será restaurada con toda seguridad. La historia de la iglesia y la Biblia nos dan evidencias de ello. Siendo conscientes de esto, ¿qué debemos empezar?
1. El Dios Trino que es el Señor
Todo lo que necesitamos hacer es comenzar correctamente hoy. Las respuestas precisas comenzarán cuando Dios Trino se convierta en el Señor de nuestra iglesia. Dios obró en el campo del aposento alto de Marcos, donde se reunieron las personas satisfechas con “solo Cristo, el reino de Dios y el Espíritu Santo”. Los milagros del libro de Hechos se levantaron cuando se aferraron al pacto y oraron. Nadie ni nada pudo bloquear los pasos que dieron de Antioquía y Macedonia a Roma.
2. No hay necesidad de métodos
Porque Dios está con nosotros, ningún otro método es necesario. Somos personas completas y no nos falta nada porque Él está conmigo (con), Él está con nosotros (Emanuel), y Él en todo con el fin de que impere el bien (unanimidad). Todo lo que tenemos que hacer es recordar y disfrutar de ello.
3. Nuestra misión
Nuestra misión es el motivo por el que debemos vivir en esta época. Dios conocía y ha preparado nuestra misión desde el principio. Nuestra misión es el pacto para salvar el campo de Génesis 3 (Génesis 3:15), el pacto para bloquear los desastres de Génesis 6 a través del Arca (Génesis 6:14), y el pacto de acabar con la corriente de maldiciones que nació en la Torre de Babel (Génesis 11:1-3). Para llevar a cabo esta misión, nos ha dado autoridad, la fuerza de la sanidad y las respuestas de los testigos. Dios está obrando incluso ahora para que podamos hacer la obra que nadie más puede hacer.
Oración del evangelista. Querido Dios, conviértete en el Señor de nuestra vida, iglesia y trabajo. Permite que disfrutemos del Dios Trino que está con nosotros y, por favor, danos nuevas fuerzas cada día para que llevemos a cabo tu misión.