LA MISIÓN DEL JOVEN EMPRESARIO

Romanos 16:1-27

Por mucho que se esté desarrollando, el mundo sigue teniendo problemas que solo la iglesia puede solucionar. Sin embargo, la iglesia no consigue salir al mundo e influir en él. Para hacer esta obra, necesitamos una organización que ore y reunir a los especialistas. Si esto es así, ¿cuál es la misión de los jóvenes empresarios que poseen el Evangelio?

1. Prácticas – Siete puntos para encontrar nuestro talento

En primer lugar, los remanentes necesitan conocer la Palabra precisa y a los individuos que Dios usó para su obra (Hebreos 11:38). También necesitamos enseñarles lo que significa Cristo, el reino de Dios, solo Espíritu Santo, el pacto y el verdadero culto. Ayudarles a recibir las respuestas de “solo, unicidad y recreación” representa el tipo de prácticas que las personas del mundo no pueden ofrecerles.

2. El movimiento de sanidad (Evangelio)

Somos personas que hacen el movimiento de sanidad a través del Evangelio. Ningún médico puede garantizarnos esta sanidad. Es importante que sanemos nuestros fundamentos antes de que pase el tiempo (Génesis 3, 6 y 11). También necesitamos sanidad espiritual (Hechos 13, 16 y 19) en nuestra vida diaria (seis estados de la persona no creyente). Hay mucha gente con grandes conocimientos y talentos, pero que no han recibido sanidad en su vida diaria.

3. El movimiento de la cumbre (evangelismo)

Debemos hacer el movimiento de la cumbre. Los políticos, especialmente, necesitan convertirse en la cumbre espiritual. Después, recibiremos las respuestas de la cumbre de los talentos y la cumbre cultural. A través de nuestras habilidades, las almas serán avivadas y la corriente del mundo cambiará.

4. El líder de la iglesia de la siguiente generación (Romanos 16:1-27)

Los líderes de iglesia son personas protectoras, colaboradoras y que hospedan a todas las personas y evangelistas. Debemos levantar a la siguiente generación de líderes de la iglesia que conozcan este valor.

5. Personas que rompen el viejo molde y construyen uno nuevo

Debemos romper el viejo molde y construir uno nuevo. El discípulo de la siguiente generación es una persona que rompe el viejo molde (Romanos 16:17-20) y posee uno nuevo (Romanos 16:25-27).

Oración del evangelista. Querido Dios, en esta época de desastres donde las iglesias cierran sus puertas, ayúdanos a convertirnos en empresarios y empresarias que salven a la siguiente generación, a las iglesias y la época. Ayúdanos a romper el viejo molde y crear uno nuevo.