TEMPLO QUE SALVÓ A LAS NACIONES
Mateo 28:16-20
Después de su muerte en la cruz y resurrección, Jesús hizo una clara promesa a sus discípulos. Jesús prometió a los hijos e hijas de Dios que harían discípulos a todas las naciones que estaría con ellos hasta el fin de los tiempos. Nosotros, como hijos de Dios, debemos aferrarnos a esta promesa correctamente. ¿Cómo Dios puede estar siempre con nosotros?
1. Dios trino
Hay una respuesta que recibimos en primer lugar debido a la promesa de Emanuel: las obras de Dios Trino que obrará a través del nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dios obra dándonos su Palabra que se cumple siempre. Las tres maldiciones (desastres, Satanás y el trasfondo del infierno) se quiebran cuando nos aferramos al pacto de Cristo y proclamamos su Palabra en el campo. Experimentaremos la guía y las obras del Espíritu Santo dentro de esta corriente. A partir de ahora, sólo necesitamos tener fe en esto y comenzar a orar.
2. Nuestra misión
Jesús nos dio la misión de que enseñemos “que guarden todas las cosas que os he mandado”. Cuando damos culto aferrándonos al pacto y la oración, nuestros ojos se abrirán para ver el campo. Descubriremos la razón por la que debemos enseñar “solo Cristo” en nuestro campo. Después de entender que el Reino de Dios es la respuesta que debe establecerse en nuestro campo, comenzaremos a esperar a que se establezca. Por último, daremos gracias a Dios después de entender que el poder del “solo el Espíritu Santo” y la respuesta de ser testigos son las promesas más importantes. Por tanto, estamos enseñando a otras personas a esperar mientras se aferran a este importante pacto en oración.
3. La evangelización mundial y todas las naciones
Jesús habló de evangelizar al mundo haciendo discípulos a todas las naciones. Para ello, Dios ha preparado el poder de la globalización para nosotros. Cuando disfrutemos de este poder, recibiremos las bendiciones de ser levantados como discípulos, así como de levantar a otras personas como discípulos. Dios permitirá que tengamos encuentros en nuestra vida, y así se creará la corriente que enseña y salva a la siguiente generación y a los discípulos. La mejor manera de cumplir este pacto es a través del culto, la oración profunda y la meditación. Por tanto, debemos recibir una sanidad profunda y fuerza a través de estas obras y siempre tenerlas en mente.
Oración del evangelista. Querido Dios, por favor, danos tiempo espiritual. Que los remanentes disfruten de este poder y que los líderes de la iglesia salven al mundo con esta fuerza.