SANIDAD – NADIE, SIN CAMINO, EN NINGÚN LUGAR
Hechos 27:24
Muchas organizaciones religiosas controlan los campos usando métodos de meditación, respiración profunda y alimentación. Después surgen enfermedades mentales, problemas espirituales y secuelas graves, pero las iglesias siguen despistadas e ignoran estos hechos. Sólo las personas que tienen el misterio de Cristo pueden resolver estos problemas. Veremos la respuesta de “unicidad y recreación” cuando descubramos como personas con el pacto la bendición de “sólo” en nuestros campos. Después recibiremos la bendición de la sanidad. ¿En qué debemos desafiar para liberarnos?
1. La trampa de Satanás
Satanás usa la trampa del pecado original (Génesis 3:4-5) para engañar a la gente por medio del cine, la música y la literatura, y luego añade sutilmente que podemos ser como Dios. Como consecuencia, vivimos en la época de los Nefilim, en la que muchas personas están poseídas por demonios y viven atadas por Satanás (Génesis 6:4-5). El segundo movimiento de la Torre de Babel se centró totalmente en “obtener el éxito, sin importar el coste” (Génesis 11:1-8). Nosotros, que somos personas que tienen el pacto, debemos romper las trampas de Satanás y sanar a las personas.
2. El marco de Satanás
Satanás ha atado a las personas dentro del marco de la cultura. Muchas personas que se han apartado de Dios creen en el chamanismo, confían en la adivinación y van a templos para adorar a ídolos (Hechos 13, 16 y 19). Sin embargo, el verdadero problema es que muchas iglesias no lo saben. Dios desea romper este marco y restaurar la cultura a través de nosotros.
3. El lazo de Satanás
Las personas atrapadas en los lazos de Satanás siempre acaban desmoronándose. Las personas que adoran a Satanás como su señor no tienen más remedio que seguirlo. Como consecuencia, sus corazones y cuerpos se quiebran, viven toda su vida con el respaldo del infierno, y después dejan estos problemas como herencia para la siguiente generación. Este es el punto más importante que debemos sanar. A través de nosotros, que tenemos el pacto, Dios levantará las obras de la verdadera sanidad que las iglesias no pueden hacer.
Oración del evangelista. Querido Dios, permite que entremos en la respuesta de sanar el mundo hoy. Para que esta obra se levante, conviértenos en la cumbre espiritual dentro del Evangelio.