AQUELLO QUE NO DEBE SER JUZGADO Y AQUELLO QUE SÍ DEBE SERLO
Mateo 7:1-6
Los israelitas, que habían perdido la esencia del Evangelio, estaban atados por Génesis 3, 6 y 11. La mitad de lo que hablaban era sobre ideologías y la ley, y el resto de su discurso eran palabras de incredulidad. Las palabras son la parte más importante de las respuestas a la oración porque lo que dicen las personas cristianas contiene un gran poder. Una oración también está construida por palabras. Por tanto, siempre que oramos se levantan científica, médica y espiritualmente grandes obras. Si esto es así, ¿qué palabras debemos decir y cuáles no?
1. Lo que no debe ser juzgado – El misterio de las respuestas a la oración
Las palabras más poderosas que puede pronunciar una persona son palabras de perdón. Estas palabras de perdón contribuyen a grandes obras y restauran el culto. La Biblia enseña a no devolver mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, a bendecir y a no hablar engaño (1 Pedro 3:9-12). En otras palabras, la Biblia nos enseña a desechar cualquier palabra que cause heridas en las almas de las personas. Por otro lado, hay palabras que debemos usar cuando hablamos con Dios. Estas palabras se cumplirán siempre. La Biblia dice que Dios nos dará lo que pidamos; que si buscamos, encontraremos; y que si llamamos, Él nos abrirá (Mateo 7:7). Por último, Dios nos da Su Palabra. La persona que oye estas palabras, y las hace, será comparada a una persona prudente, que edificó su casa sobre la roca (Mateo 7:24-27). Por eso debemos seguir la Palabra de Dios.
2. Lo que debe ser juzgado – Alejarse del Evangelio
Sólo hay una cosa que merece ser criticada: el estado de separación del Evangelio. La última etapa de la vida de los grandes líderes a lo largo de la historia siempre ha sido miserable debido a su separación del Evangelio. La nación de Israel también fracasó porque había abandonado el Evangelio. En otras palabras, todo el mundo muere cuando se separa del Evangelio. No hay nada más que debamos criticar aparte de este triste estado.
Oración del evangelista. Querido Dios, danos por favor el corazón del perdón antes de que critiquemos a otras personas. Levántanos como personas que oran ante ti, creen en tu Palabra y la cumplen.