UNA FIGURA PARA LAS MISIONES MILITARES
1 Samuel 17:45
El campo militar es un lugar donde debemos empezar valernos por nosotros mismos. Sin embargo, la vida de muchos jóvenes adultos está centrada en el “yo”, lo material y el éxito falso (Génesis 3, 6 y 11). Estos jóvenes adultos sufren por causa de los doce problemas antes de alistarse. El campo militar nos ofrece la oportunidad perfecta para transformar este estado. Debemos encontrar al menos un misionero militar preparado por Dios, proporcionarle sanidad espiritual y convertirlo en la cumbre espiritual. ¿En qué tipo de cumbre espiritual debemos convertirlo?
1. Encontremos la cumbre espiritual que ya está presente
Dios ha preparado la bendición de la cumbre espiritual para las personas que han recibido la salvación. Esto es lo que debemos encontrar. David siempre oró a Dios en su tiempo de pastor (Salmos 78:70–72). Dios le dio bendiciones espirituales tremendas y lo preparó para ser rey y para la construcción del templo. A partir de ese día, el Espíritu del Señor vino con fuerza sobre David. Dios ya ha preparado la fuerza espiritual para los Remanentes. Debemos encontrar esta fuerza.
2. Enseñemos sobre la cumbre espiritual que vendrá como la respuesta para el siglo
Los espíritus malos que afligían al rey Saúl se fueron cuando David alabó al Señor. David recibió respuestas históricas cuando derrotó a Goliat. Incluso cuando se enfrentó a una crisis de muerte, David confesó: “El Señor es mi pastor, nada me faltará” (Salmos 23:1). El secreto de esta confesión era el tiempo que David dedicaba a la oración todas las mañanas y noches (Salmos 5:3 y 17:3). La respuesta para salvar un siglo entero espera a los Remanentes en sus campos y en el futuro. Debemos tener un tiempo personal para encontrar esta respuesta y recibir la fuerza que Dios nos da.
3. Hagamos que la cumbre espiritual disfrute de dejar atrás respuestas dondequiera que vayamos en el mundo
David superó difíciles pruebas y dejó una obra maestra incluso cuando tuvo que huir como un fugitivo. Debemos encontrar una figura en el campo de la misión y levantarlo como un discípulo como David, que disfrutó del ocio espiritual. Los Remanentes pueden convertir cada problema en una obra maestra dondequiera que vayan porque Dios está siempre con ellos. Dios quiere bendecirnos a través de nuestras debilidades, errores y malas acciones. David conocía esta verdad y preparó a las personas para que pudieran ayudarlo cuando se convirtiera en rey. Por último, David preparó perfectamente la construcción del templo cuando llegó a ser rey.