FUERZA ESPIRITUAL

1 Samuel 17:35

Lo que está grabado ahora dará sus frutos en el futuro con toda seguridad. Recibiremos grandes respuestas si leemos la Biblia y grabamos en nuestro interior las historias de grandes personas que tuvieron la fuerza espiritual de Dios. Hallaremos el horario importante como David si leemos libros sobre campos especializados y encontramos la Palabra de Dios relacionada con ellos. En ese momento, David vio todos los problemas con los ojos del Evangelio y alcanzó la cumbre del Evangelio. También se convirtió en la cumbre espiritual que derrotó a Goliat, la cumbre de oración que se aferró a la Palabra, la cumbre de los talentos que ganó en la batalla, la cumbre cultural que superó todas las culturas, la cumbre política completa y la cumbre del futuro que vio el futuro a través de la oración ¿Cómo podemos experimentar estas respuestas?

1. Ese tiempo que Dios ha preparado – Victoria

Cuando nos aferremos al pacto y esperemos, cumpliremos el horario que Dios ha preparado. En ese momento experimentaremos la victoria. David, que poseía la fuerza espiritual dada por Dios, conocía ese horario y venció a Goliat, al rey Saúl y a los siervos malvados.

2. Ese lugar que Dios ha preparado

Cuando disfrutamos de la fuerza espiritual que Dios nos da, el campo que se enfrenta a una crisis se convierte en un campo que Dios nos ha comisionado. Una crisis nacional se convierte en un campo de la cumbre que Dios ha preparado. David fue ese testigo. David tuvo victoria a pesar de que en la última etapa de su vida experimentó dificultades relacionadas con la siguiente generación.

3. Esa obra que Dios ha preparado

Cuando disfrutamos de fuerza espiritual, recibimos con toda seguridad el horario en el que entendemos la obra que Dios desea. Esa obra será revelada como la respuesta que salva a la iglesia y la sociedad y levanta el templo que acaba con los ídolos de todo el mundo. Esta es la respuesta que trae el Espíritu del Señor que vino sobre David. Esta respuesta comenzará también para nosotros.

Oración del evangelista. Querido Dios, con la fuerza espiritual que nos has dado, ayúdanos a hacer esa obra en ese momento y en ese lugar que has preparado. Ayúdanos a aferrarnos al pacto y comenzar la oración hacia la cumbre espiritual.