EL PODER PARA TRANSFORMAR EL MUNDO – LA ORGANIZACIÓN DE LA ORACIÓN
Juan 14:14
Dios nos ha dado el poder de transformar el mundo. Esto es el misterio de la oración. Dios responde todas las oraciones que hacemos en el nombre de Jesucristo (Juan 14:14). Nuestro respaldo, como personas que conocemos el misterio de la oración, es el poder del trono que vencerá al mundo. La oración es el poder más grande; por eso, no tenemos motivos para sentir preocupación o ansiedad. Una persona que ora conociendo esta verdad tendrá victoria en la batalla espiritual. ¿Cómo deberíamos orar?
1. ¿Qué es más importante que los títulos de oración? – Disfrutar con Dios
Nos enfrentamos a muchos problemas en la vida. Sin embargo, el verdadero problema es carecer del misterio de estar con Dios y de concentrarnos en Él. Los siete Remanentes de la Biblia no usaron sus propias fuerzas ni otros métodos cuando se enfrentaron a adversidades. Se concentraron en Dios y buscaron lo que Él les había dado. La Biblia nos dice que las personas que se concentraron en Dios fueron personas de las cuales el mundo no era digno (Hebreos 11:38). Las personas creyentes de la Iglesia Primitiva también poseyeron el misterio de concentrarse en Dios.
2. Los títulos de oración que Dios nos ha dado
Recibiremos los títulos de oración que Dios nos ha dado en medio del misterio de centrarnos en Él. Una persona que ha recibido títulos de oración de Dios no tiene nada que temer. David sólo miraba a Dios desde sus años como pastor. Por eso, Dios le dio el título de oración de aquel sobre quien “vino el espíritu de Jehová” (1 Samuel 16:13). Daniel, aunque era un prisionero en Babilonia, recibió un título de oración de Dios y se concentró en Él dando gracias. Antes de levantar a Pablo como evangelista, Dios le dio un título de oración sobre Ananías (Hechos 9:15).
3. El misterio de ser testigo
Si descubrimos un título de oración al disfrutar de Dios, recibiremos el misterio de convertirnos en testigos que salvan el mundo. Dios nos usará como la cumbre espiritual para transformar y salvar al mundo con el Evangelio, la cumbre de los talentos que nadie puede imitar, y la cumbre cultural que cambia la corriente del mundo.
Oración del evangelista. Querido Dios, centrándonos en Ti, queremos aferrarnos al título de oración que Tú deseas. Levántanos como testigos que salvan el mundo.