GÁLATAS
Gálatas 2:20
Pedro confesó que Jesucristo era su amo (Mateo 16:16). Pablo hizo una confesión aún más importante (Gálatas 2:20). Incluso el Diablo, que también es un ser espiritual, sabe que “Jesús es el Cristo”. Por eso obstaculiza nuestra vida de fe. Para llevar una vida de fe correcta y hacer una confesión correcta de fe, ¿cuál es el pacto que debemos coger en nuestro corazón a través del libro de Gálatas?
1. Mira el campo espiritual
Aunque los y las Remanentes y las personas creyentes escuchan los mensajes y creen en ellos, siguen fracasando en sus campos y vidas de fe. Se sorprenden, empiezan a creer en ideas equivocadas y se confunden cuando ven el campo. En ese momento, debemos ver el campo espiritual para no caer en engaño y dar la respuesta correcta. Las iglesias que no vieron este campo acabaron teniendo un evangelio diferente, un evangelio incorrecto y un evangelio que acabaría fracasando. Al final, la iglesia perdió fuerza y se debilitó. Cada vez que esto sucedió, Dios llamó a los Remanentes y a los evangelistas.
2. Ver las verdades espirituales (Gálatas)
No hay otro evangelio que el Evangelio de Cristo (Gálatas 1:6-9). Sin embargo, las personas tienen un evangelio incorrecto que pone el énfasis en vivir centrados en el “yo”, en las cosas materiales y en el éxito (Génesis 3, 6 y 11). Si transmitimos un evangelio diferente, seremos maldecidos. El Evangelio correcto es saber qué es el pecado original, el “yo que ha sido creado por medio de Cristo” y el “yo con quién Dios está” (Gálatas 2:20). Si estamos en el Evangelio, daremos frutos del Espíritu Santo para Dios, para las personas y para nuestro “yo” (5:22-24), porque segamos lo que sembramos. El que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna (6:6-10). Este es el pacto que encontramos en el libro de Gálatas.
3. Ver el futuro espiritual
Los Remanentes y las personas creyentes no solo se enfrentan a sus campos y su realidad, sino también a muchas preocupaciones y a preocupaciones sobre su futuro. Debemos saber que las preocupaciones son canales para ser engañados por la realidad, las personas y Satanás. Para no caer en este engaño, tan sólo necesitamos ver el futuro espiritual. Podremos salvar el mundo si damos la respuesta del Evangelio y sanamos con él. Cuando surja una organización que tenga la respuesta y se levanten discípulos en todo el mundo, estas personas conquistarán el mundo. Esto pondrá del revés el mundo de la oscuridad. Este es el sistema espiritual.
Oración del evangelista. Querido Dios, permite que el misterio de Jesucristo y el poder de la luz se graben en los Remanentes de toda la nación y del mundo. Permite que se levanten ahora para salvar y conquistar el mundo.