EL MISIONERO DE LA CUMBRE
Hechos 1:8
La hora 25 es el horario del poder de Dios, que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, pero se ha manifestado ahora y será para siempre (Romanos 16:25-27). Es el Reino de Dios que Jesús explicó en Hechos 1:3; en otras palabras, es Emanuel. Si podemos esperar mientras disfrutamos de las 24 horas, el misterio de las 25 horas por el que Dios está a nuestro lado será revelado. Con este misterio, ¿cómo podemos comenzar el movimiento de la Cumbre?
1. Todas las personas son puertas para el evangelismo
Todas las personas que conocemos son una puerta para el evangelismo. Los miembros de cada departamento de la iglesia, los representantes regionales y los Remanentes de la escuela dominical son todos ellos puertas para salvar las almas. Los misioneros de la cumbre son aquellas personas que ven esta realidad y convierten a las demás en las puertas para el evangelismo. Ahí es cuando se manifiesta el poder de las 25 horas y comienzan a abrirse las asombrosas puertas del evangelismo.
2. Todas las personas y el campo son puertas para las misiones
Podemos usar a todas las personas y el campo como puertas para las misiones. Las personas que no tienen Evangelio se enfrentan a muchas dificultades cuando salen a un campo de misiones. Por tanto, es urgente el entrenamiento espiritual de los Remanentes, jóvenes adultos y la primera generación de otros países. Se necesita mucho tiempo y esfuerzo para predicar el Evangelio y levantar a un individuo autóctono como discípulo. Por eso, Dios envió individuos de distintas etnias a sus propios campos. Los niños de tercera cultura también son un gran canal para las misiones. Debemos abrir los ojos para ver el campo que hemos perdido.
3. Convirtamos el trabajo en 25 horas
Debemos disfrutar del trabajo (estudios y negocios) que Dios nos ha dado como 25 horas. Con esta fuerza, podremos descubrir la bendición de “sólo” en el proceso de convertirnos en el 10% y el 1%. Después de eso, podremos disfrutar la respuesta de la unicidad y la recreación en el trabajo que Dios nos ha dado. José encontró su “sólo” mientras limpiaba como esclavo y más tarde como gobernador. Cuando lo encarcelaron injustamente, tuvo un encuentro con un canciller y le dio la respuesta de la unicidad. Finalmente, pudo dar respuestas a Faraón y así convertirse en el gobernador de Egipto. Esta fue la respuesta de la recreación que convirtió a José en testigo de las respuestas.
Oración del evangelista. Querido Dios, ayúdanos a disfrutar de las 25 horas en nuestro trabajo y a convertirnos en misioneros de la Cumbre que salvan a todas las personas y todos los campos.