1 CORINTIOS
1 Corintios 1:18
Pablo compartió el Evangelio en Roma y dice en Hebreos que no existe ninguna figura más grande que Cristo. El libro de 1 Corintios aborda aquello que es más importante para las personas que han recibido el Evangelio. ¿Qué pacto debemos aceptar en nuestros corazones leyendo 1 Corintios?
1. El poder espiritual
Todo el mundo tiene problemas espirituales. Esto se convierte en un verdadero problema cuando comienza a molestarle a uno mismo o a las demás personas. Los problemas espirituales afectan a una persona determinada, pero también a épocas y sociedades concretas. De estos problemas espirituales ocultos surgen desastres devastadores. Sin embargo, la humanidad no puede resolver por sí misma estos problemas espirituales. Necesitamos poder espiritual para resolver problemas espirituales. Este es el contenido que Pablo destaca en el libro de 1 Corintios.
2. 1 Corintios
Pablo, el erudito más grande de su época, tuvo un encuentro con Cristo en medio de sus problemas. Pablo confesó que el mensaje de Cristo era poder de Dios para las personas creyentes que habían recibido la salvación (1 Corintios 1:18). Pablo también compartió que somos el templo de Dios porque Su espíritu habita dentro de las personas creyentes. Este es el valor de las personas creyentes (3:16). El amor y el perdón de Dios es incondicional (13:1-13). Los verdaderos discípulos pueden suplir las carencias de la gente de su entorno y fortalecer sus corazones. Un hogar como este ha recibido la respuesta de la iglesia (1 Corintios 16:1-24).
3. La oportunidad
Ahora es nuestra oportunidad. Si estamos sufriendo ahora, este sufrimiento será nuestra respuesta de cien años. Nuestros hábitos y talento para gestionar actuales se manifestarán durante los próximos 100 años. La obra que hagamos hoy durará 1.000 años. Los pequeños incidentes a los que nos enfrentamos, especialmente durante nuestra época como Remanentes, darán lugar a respuestas. Por tanto, no pasa nada si ahora no vemos respuestas. Lo más importante es abrir los ojos para aumentar nuestro poder espiritual.
Oración del evangelista. ¡Dios! Gracias por darnos el Evangelio. Danos poder espiritual y abre nuestros ojos espirituales. Ahora es nuestra oportunidad. Permítenos vivir hoy como personas de verdadero éxito.