EL OFICIAL DE IGLESIA Y EL EVANGELISMO
Romanos 16:23
El evangelismo más importante (misiones) es el evangelismo en la iglesia (misiones). Al final, la batalla será una cuestión de “Templo de idolatría” o “Templo del Evangelio”. No importa cuántas iglesias haya; habrá serios problemas espirituales si existe al menos un gran ídolo. La guerra del templo ha comenzado: los problemas espirituales surgirán y el movimiento del Evangelio se levantarán. En esta importante batalla, ¿qué bendición ha preparado Dios para los oficiales de la iglesia?
1. Una persona que ganó la guerra de los masones (la batalla espiritual)
La guerra de los edificadores es la batalla espiritual. Un edificador es una persona que construye el templo. A partir del siglo III surgió la francmasonería, que comenzó a construir el templo de los ídolos. En esas circunstancias, los oficiales de la iglesia y los Remanentes se levantaron. Moisés luchó contra la pirámide egipcia, Samuel y David lucharon contra Dagón, y Pablo luchó contra Zeus en Roma. Por tanto, el verdadero evangelismo es la guerra de los edificadores. En cada época, Dios ha levantado el equipo secreto que puede pelear la guerra de los edificadores.
2. Una persona que ganó la guerra del templo (la batalla cultural)
La guerra del templo es la batalla cultural. Dios llamó a Moisés para restaurar el movimiento del tabernáculo y lo envió a Egipto. Dios le dio todas las respuestas importantes durante el tiempo que pasó en el desierto. La bendición asombrosa de Dios se levantó a través del primer, segundo y tercer templo (Salomón, Zorobabel, Herodes). David oró por la construcción del templo donde podría guardar el Arca del Pacto. En ese momento, las fuerzas de oscuridad en Israel y sus alrededores fueron completamente destruidas. David emprendió la batalla cultural a través de la construcción del templo.
3. Una persona que ganó la guerra de la iglesia (la batalla del culto)
La guerra de la iglesia es la batalla del culto. Construimos la iglesia para restaurar el culto. El propósito de Satanás es quitarnos el culto. Por tanto, es importante que el culto restablezca el Evangelio. También debemos restaurar la iglesia del campo donde restauramos el lugar de oración para los colectivos inmigrantes y los Remanentes, y también para salvar a las personas no creyentes. Debemos trascender el movimiento del templo y encontrar un lugar donde los Remanentes puedan reunirse. Por último, debemos establecer la iglesia representativa en todas las regiones como evidencia histórica.
Oración del evangelista. Querido Dios, que Tu palabra se grabe en nuestra alma. Que todos los oficiales de la iglesia ganen la guerra de los masones, la guerra del templo y la guerra de la iglesia.