¿QUÉ ES LO PRIMERO QUE TENEMOS QUE HACER?
Romanos 16:1-27
Jesús dijo que al final de los tiempos habrá alborotos, hambres, terremotos y dolores. Este horario está cada vez más cerca. ¿Qué es lo que los empresarios deben hacer en una época como esta?
1. La época sin Evangelio
Debemos evitar que nuestra época carezca del Evangelio. Cristo es el Evangelio. Gracias a Cristo, se ha abierto el camino para encontrarnos con Dios, y hemos recibido la autoridad para liberarnos del pecado y vencer al diablo. Sin embargo, las iglesias del mundo que no conocen a Cristo están cerrando sus puertas. Del 50 al 95% de las escuelas dominicales de las iglesias de todo el mundo ya han cerrado sus puertas. Por este motivo, esta época no muestra interés por la figura del Remanente.
2. El desastre espiritual
Debemos bloquear los desastres espirituales. El diablo anda a nuestro alrededor como león rugiente, buscando a alguien a quien devorar, y las puertas del infierno están derrumbando las iglesias. Sin fuerza espiritual, caeremos en desastres espirituales. Si no bloqueamos los desastres espirituales, perderemos la gloria de Dios. Las puertas del evangelismo serán bloqueadas. El cumplimiento de la Palabra, la oración y el evangelismo quedarán bloqueados. La oración es la única forma de bloquear estas cosas. La gloria de Dios se extenderá por el campo de los empresarios si bloqueamos los desastres espirituales por medio de la oración. Se abrirán las puertas del evangelismo, y la Palabra, la oración y el evangelismo se cumplirán.
3. El desastre real
Esta época se convertirá en una época de desastres si los empresarios no reciben respuestas. Como consecuencia, las guerras, los terremotos, el hambre y el terrorismo que menciona la Biblia son ahora una realidad. Al final, esta época terminará en unos tiempos de sufrimiento (2 Timoteo 3:1-13). Vivimos en una época en la cual Satanás engaña al mundo entero (Apocalipsis 12:1-9). Las personas creyentes viven como esclavas de las no creyentes. Sin embargo, a nosotros, que tenemos Evangelio, las guerras, los terremotos, las hambrunas y otras dificultades no nos producen miedo, sino que sabemos que son el comienzo de la evangelización mundial (Mateo 24:1-51). Las puertas de las respuestas y las bendiciones de la evangelización mundial se abrirán, aunque estemos en circunstancias complicadas si nos preparamos en oración como las cinco vírgenes prudentes que pusieron aceite en sus lámparas, si nos convertimos en siervos de la Palabra, la oración y el evangelismo como el siervo al que se le confiaron cinco talentos, y si servimos a uno de nuestros hermanos más pequeños.
Oración del evangelista. ¡Señor! Levanta a empresarios con Evangelio. A través de ellos, bloquea los desastres espirituales de esta época y salva a la iglesia y al Remanente.