EL DESEO DE DIOS
1 Timoteo 2:4
En una situación difícil, cuando nos asaltan numerosos problemas, lo más importante es meditar en la Palabra (1 Timoteo 2:4). La meditación es la forma de comunicarnos con Dios. En esos momentos recibimos la respuesta de entender el deseo de Dios. Dios desea que todas las personas reciban la salvación. Debemos seguir una serie de pasos para recibir la salvación que nos asegura la vida eterna y la restauración de la imagen de Dios (Génesis 1:26-27). ¿Cuáles son?
1. Propósito de la Biblia
Dios nos da la Biblia por un motivo: para que creamos que Jesús es el Hijo de Dios (Juan 20:31). Muchas personas piensan que Jesús es como Juan el Bautista, Elías, Jeremías o uno de los profetas, y su fe lo refleja. Sin embargo, Pedro confesó “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16:16). Dios le dio a Pedro, que sabía que Jesús es el Cristo, bendiciones asombrosas. Debemos conocer esta verdad por medio de la Biblia.
2. Lo que Dios desea
Dios desea el evangelismo y las misiones. La Iglesia Primitiva, ya sea en casa o en el templo, siempre enseñó y predicó que Jesús es el Cristo (Hechos 5:42) porque proclamar a Jesucristo es la única manera de salvar a las personas. Dios quiere a estas personas, las necesita y las usa para Su obra. Estas personas son conocidas como aquellas que tienen el secreto de Dios. Dios también nos ha dado ese secreto.
3. ¿Quiénes somos?
La persona cuyo corazón se alinea con el de Dios busca primero Su Reino y justicia. Así puede vivir la vida del evangelista que transmite el Evangelio (Mateo 6:33). Esta obra puede levantarse a través del poder de Dios y del Espíritu Santo. Por eso, Dios envió al Consolador, el Espíritu Santo (Juan 14:16-17). El Espíritu Santo nos guía y obra en nuestro interior. Dios nos da poder y hace Su voluntad al completar el pacto. Por lo tanto, los hijos e hijas del pacto no pueden fracasar nunca.
Oración del evangelista. ¡Dios! Gracias por llamarnos para conocer y cumplir Tu deseo. Permite que descubramos la razón de la bendición que nos has dado en nuestra vida, iglesia y lugar de trabajo, y permite también que hagamos el evangelismo y las misiones.