PERSONAS A LAS QUE DIOS HA CONFIADO SUS SECRETOS
Hechos 27:24
Dios nos da evidencias en todo momento, incluso cuando nos enfrentamos a las tormentas de nuestra época. Delante de Dios se levantan cosas imposibles. Somos personas que poseen este secreto de Dios. Sean cuales sean las circunstancias a las que nos enfrentemos, debemos evitar caer en el engaño de nuestro entorno. Jesús habló en parábolas para aquellas personas que conocían este secreto (Mateo 13:11). Juan Calvino (1509-1564) recalcó los cinco puntos de su doctrina: depravación total, elección incondicional, expiación limitada, gracia irresistible y perseverancia de los santos. Poseemos el secreto de Dios y hemos sido llamados como centinelas para salvar nuestra época. ¿Qué debemos recordar?
1. El punto que Dios observa
Hay tres puntos que Dios observa. El primer movimiento Remanente es el tronco. Hemos sido llamados entre toda la población del mundo del mismo modo que aunque se corte un árbol las raíces permanecen. El segundo movimiento Remanente es el renuevo. Las raíces que tienen vida brotarán y se convertirán en un gran árbol. El tercer movimiento Remanente son las personas que quedan. Cuando entendemos esto, las fuerzas del pacto de la oscuridad comienzan a quebrarse. Debemos entender la razón por la cual Dios nos ha enviado a este campo.
2. El secreto que Dios guarda
Todas las superpotencias han fracaso en último término a lo largo de la historia, de acuerdo con la palabra de Dios y sin excepción. Debemos compartir el Evangelio con las naciones poderosas de esta época antes de que sean destruidas. Dios ocultó el secreto del Evangelio para bloquear los desastres, y ahora lo ha revelado. La respuesta para salvar al mundo es a través de Cristo, el Reino de Dios y sólo el Espíritu Santo (Hechos 1:1, 3, 8).
3. El tiempo de Dios
Dios planifica todas las cosas y las cumple según Su horario. Los pactos de Génesis 3:15, 6:14 y 12:3 son el horario de Dios. Este pacto fue restaurado a través de Moisés 400 años después. El pacto se transmitió durante catorce generaciones y acabo diluyéndose, pero fue restaurado a través de Samuel y David. 800 años más tarde, el pacto volvió a ser restaurado por medio de la Palabra de Isaías 7:14. Y de nuevo, el pacto fue restaurado 700 años después por medio de Mateo 16:16, y tras 1.500 años a través de Romanos 16:1-17. Nosotros también estamos dentro de esta corriente. Debemos orar a tiempo marcado para recibir la conclusión en el Evangelio, fuerza y sanidad; orar de forma continua para descubrir respuestas en todos los campos; y orar de forma concentrada para que el poder de Dios nos sea revelado.
Oración del evangelista. ¡Dios! Permite que conozcamos la obra que más deseas, y que vivamos según Tu horario para revelar el Evangelio.