LO QUE DEBEMOS ENCONTRAR – LAS TRES ORACIONES (SITUACIÓN)

Juan 14:12-14

Muchos Remanentes y creyentes están orando de forma incorrecta. Las respuestas llegan cuando permanecemos en la corriente del Evangelio y la Palabra, pero somos movidos si no recibimos respuesta a nuestra oración personal. Los Remanentes de la Biblia que tuvieron respuesta a su oración superaron sus dificultades fácilmente. El estado espiritual cuando oramos es fundamental en esta situación. El estado espiritual de José fue “en quien esté el espíritu de Dios” (Génesis 41:38). Incluso estando bajo una amenaza de muerte, el estado espiritual de Daniel le permitió orar “como solía hacerlo antes” (Daniel 6:10). ¿Qué tipo de oración debemos descubrir?

1. La oración que descubre “sólo”

Dios, que cumple Sus obras a través de nuestras vidas, tiene un motivo para llamarnos aquí (campo). Para encontrar esa razón, primero debemos orar profundamente y meditar (1:14, 2:42) sobre la Palabra (Hechos 1:1, 3, 8). Esta es la oración que descubre “sólo”. Después, nuestro estado espiritual cambia y entendemos por qué la gente no puede orar. Debemos alcanzar la cumbre espiritual dedicando tiempo a centrarnos en Dios para establecer el sistema espiritual allá donde se esté orando. Desde esa posición, comenzaremos a ver las respuestas de Dios de sólo, la unicidad y la recreación, y restauraremos una verdadera acción de gracias.

2. La oración que hacemos (la respuesta más importante)

La respuesta más importante es la oración que hacemos. Los siete Remanentes de la Biblia disfrutaron la respuesta de convertir sus dificultades en plataformas dentro de esta oración. Los que los levantaron y aquellas que experimentaron el éxodo de Egipto, Babilonia y Roma durante los siete desastres de Israel también disfrutaron de esta respuesta. Recibiremos la respuesta de ser capaces de orar dentro de la oración que descubre “sólo” y veremos el futuro preparado por Dios.

3. La oración de revelación – La conquista

Algo se revela cuando oramos: el Evangelio que ha estado oculto desde tiempos eternos. También podemos ver lo que debemos hacer y la gloria eterna de Dios se establece de acuerdo con nuestro Evangelio. Este es el plan absoluto de Dios que otros no pueden ver. Con el fin de orar de esta manera y grabar la Palabra en nuestra mente, debemos ver con nuestros ojos, leer con nuestros labios y escuchar con nuestros oídos la Palabra que nos habla de las 62 esencias. De esta forma, estos pensamientos se grabarán en nuestro subconsciente, y el contenido de nuestra meditación y experiencia enraizará en nuestras almas.

Oración del evangelista. ¡Dios! Establece nuestro sistema espiritual para la oración que descubre sólo, la oración que hacemos y la oración de revelación.