LA FIGURA PRINCIPAL DE LAS MISIONES MILITARES
Romanos 16:25-27
Compartir el Evangelio con otras personas en el ejército no es una tarea fácil. Por esta razón, la Biblia recoge muchos episodios donde los evangelistas comparten el Evangelio en el campo militar. En primer lugar, habían establecido muchos sistemas de discipulado invisibles a simple vista. A través de este sistema se cambió la corriente. También descubrieron aspectos deficientes que se habían perdido en el campo y los cambiaron. Al final, todos los discípulos Remanentes que habían recibido entrenamiento se licenciaron y Satanás se arrodilló ante ellos. ¿Quiénes fueron las principales figuras de la Biblia que realizaron estas obras?
1. David, aquel que salvó a una nación en medio de la crisis
Antes de convertirse en soldado, David había recibido entrenamiento desde sus tiempos de pastor. Fue autor de 73 Salmos y entró profundamente en la oración, la Palabra, la alabanza y el fórum (Salmos 78:70-72). Experimentó la victoria sobre osos y leones que Dios le había dado, y tuvo fe inquebrantable en que vencería a Goliat, quien se había burlado de Dios. Derrotó a Goliat con una honda (1 Samuel 17:1-47). David no sólo salvó a Israel, que había caído en una crisis, sino que también salvó el mundo de los filisteos por medio del Evangelio.
2. El obrero comprometido Cornelio en medio de la persecución
La Iglesia Primitiva se enfrentaba a su mayor crisis: la persecución de Roma. En ese contexto, Cornelio, que era un centurión del ejército, escuchó el Evangelio a través de Pedro. En ese momento, el Espíritu Santo descendió sobre su casa y todas las personas que estaban reunidas en ella fueron bautizadas (Hechos 10:45-47). Cornelio se convirtió en un obrero comisionado importante que se implicó en la salvación de Roma.
3. La familia de Narciso – Los discípulos ocultos (el hogar)
Narciso era el encargado de la correspondencia del emperador de Roma. Cuando el nuevo emperador ascendió al trono, Narciso se vio obligado a abandonar la corte. Su familia había recibido el Evangelio. Pablo oró por la evangelización de Roma (Hechos 19:21, 23:11, 27:24). En ese momento, las figuras que salvaría Roma comenzaron a conectar entre sí y a tener encuentros (Romanos 16:1-23), algo que había permanecido oculto desde tiempos eternos y que quedaría conectado para toda la eternidad (25-27).
Oración del evangelista. ¡Dios! Permite que se levanten las figuras principales de las misiones militares. Cambia la corriente espiritual del ejército a través de estas personas, y permite que la cultura de oscuridad en el ejército se transforme en la cultura del Evangelio.