LA IGLESIA DEBE SER EL AGENTE PRINCIPAL DE LAS MISIONES MILITARES
Mateo 28:16-20
Las iglesias deben ser el principal agente a la hora de enviar misiones militares. Las religiones e ideologías del mundo han proliferado en las instituciones del campo militar, y se ha extendido una atmósfera que carece de misericordia. Necesitamos establecer un programa espiritual que no cargue a los Remanentes, sino que desarrolle correctamente su yo interior. ¿Cómo podemos lograrlo?
1. La esencia de las siete estrategias judías (nacionalismo)
El pueblo judío no enseña la Biblia, sino que enseña el nacionalismo a través del Talmud, la Torá y el Shemá. Fomentan un sentido nacionalista de conciencia histórica compartiendo historias de héroes del pasado. También fomentan actividades de carácter festivo donde no hay presencia del pacto y dan prioridad al sábado en lugar de al domingo. Celebran las ceremonias de mayoría de edad en sus respectivas sinagogas y fomentan las habilidades sociales y el descubrimiento y desarrollo de sus talentos especializados. Por último, conquistan la política, la sociedad y la economía por medio de las logias. Esta estrategia conduce inevitablemente al éxito en el mundo, aunque es un sistema destinado a generar problemas espirituales.
2. La esencia del movimiento de los 40 días en el Monte del Olivar
Jesús llamó a sus discípulos al Monte del Olivar y les dio una misión: educar a las generaciones futuras. Las iglesias deben ayudar a los Remanentes a evaluar sus puntos fuertes y débiles antes de salir al campo, y grabar las misiones en su interior. Lo que viene después es todavía de mayor importancia. Debemos recibir una misión para cuando nos hayamos licenciado del servicio militar. Esta es la esencia del movimiento de los 40 días en el Monte del Olivar.
3. Los preparativos para nuestra comisión
Las iglesias deben enseñar ciertos contenidos y hacer los preparativos necesarios cuando están organizando las misiones militares. Consiste en convertirnos en discípulos y buscar a otros discípulos (Mateo 28:16-20). Debemos ser el discípulo que se convierte en el oficial al mando en busca de otros discípulos de Cristo. Después, debemos sanar a aquellas personas que padecen enfermedades (Mateo 16:15-20) y dejar un testigo en cada campo. En esta era de globalización, debemos formar un ejército espiritual que salga al mundo y se prepare para el evangelismo mundial.
Oración del evangelista. ¡Dios! Permite que la iglesia comisione misiones militares. Levántanos como Remanentes que sean las figuras principales de las misiones militares y conozcan correctamente la importancia del campo militar. Úsanos para las obras de la evangelización mundial como parte del ejército espiritual.