LA DEVOCIÓN DE ABRAHAM
Génesis 22:13-19
Abraham es una de las figuras representativas que recibió una gracia enorme de Dios. Le conocemos como el padre de la fe, y experimentó personalmente la fuente de bendición, la bendición del pacto y las bendiciones monumentales que lo prepararon para mostrar una verdadera devoción. Siguiendo la palabra de Dios, abandonó Ur de Caldea y construyó un altar. Dios le dio 318 hombres adiestrados y muchos pozos de agua. A través de estas respuestas y gracia, ¿qué tipo de devoción mostró Abraham?
1. La devoción de transmitir el verdadero Evangelio a las futuras generaciones
Dios le ordenó a Abraham que sacrificara a Isaac, su único hijo, que había tenido con 100 años. Abraham, que había tenido a su hijo según el pacto, obedeció la orden sin vacilar. Al obedecer, Abraham pudo grabar el pacto del carnero, que simboliza el verdadero pacto de Cristo, en su hijo Isaac. Recibió la mejor respuesta al transmitir el verdadero Evangelio, la verdadera fuerza dada por Dios y la verdadera comisión.
2. La devoción de transmitir verdadera fuerza a las futuras generaciones
Debemos transmitir la verdadera fuerza a las siguientes generaciones para que puedan tener victoria en el mundo. Descubriremos “el yo que Dios creó”, “las cosas que Dios ha dado” y “el campo que Dios ha dado” cuando disfrutamos de “Jehová-Jireh” (El Señor proveerá) como nuestra verdadera fuerza. Dejaremos de estar atados por situaciones y circunstancias desesperadas si podemos ayudar a otros a recibir la fuerza para creer en el pacto y experimentar el poder mediante la obediencia a la Palabra de Dios (Génesis 22:10). En primer lugar debemos desafiarnos para recibir la bendición de experimentar y transmitir esta fuerza.
3. La devoción de transmitir la verdadera comisión
Dios habló en el monte Moriah. Isaac, que estaba con Abraham en ese momento, escuchó la voz de Dios “de cierto te bendeciré y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; tu descendencia se adueñará de las puertas de sus enemigos. 18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz” (Génesis 22:17-18). Debemos transmitir esta comisión, junto con el Evangelio, a las futuras generaciones. Si continuamos este proceso, las respuestas de la Biblia se levantarán tal y como marca la corriente.
Oración del evangelista. ¡Dios! Danos fuerza y gracia como hiciste con Abraham, que mostró verdadera devoción, para que podamos ver la verdad espiritual. Levántanos como transmisores del pacto que comparten con los demás la fuerza espiritual para salvar el mundo.