EL SUICIDIO
Éxodo 20:13
Al igual que un homicidio o matar a otra persona es asesinato, suicidarse o matarse a uno mismo también es un asesinato. Muchos psicólogos apuntan a la presión psicológica y al estrés como la causa del suicidio, y los sociólogos dicen que las personas se quitan la vida debido a factores del entorno o económicos. Todos estos diagnósticos son correctos, pero no pueden sanar el problema fundamental del suicidio. ¿Qué debemos hacer para prevenir el suicidio?
1. La razón fundamental
Los problemas económicos, la soledad, la depresión, los trastornos mentales y otros problemas pueden ser causas de un suicidio, pero no son la razón fundamental. Debemos saber que la verdadera causa es un problema espiritual muy antiguo. Las personas poseen el instinto de superar las dificultades y sobrevivir cuando se enfrentan a dificultades. Si alguien comete un homicidio o suicidio es porque Satanás lo ha atrapado espiritualmente. Esta verdad se puede confirmar en la Biblia. El rey Saúl había estado padeciendo por causa de los espíritus malos desde el comienzo de su dominio sobre Israel (1 Samuel 16:23). Durante la guerra contra los filisteos, sus hijos murieron en la batalla; Saúl, herido por una flecha, finalmente se suicidó con su propia espada. Judas Iscariote, que estaba a cargo del dinero entre los discípulos de Jesús, vendió a Jesús por 30 siclos de plata y se quitó la vida (Mateo 27:5). Esto sucedió porque Satanás había entrado en él (Juan 13:27).
2. La sanidad de cuatro condiciones
Para salvar a una persona que está pensando en suicidarse, necesitamos contactarla personalmente, ver las cuatro condiciones y sanarlas. En primer lugar, necesitamos saber que el suicidio es una enfermedad por la cual la persona queda atada por Satanás y hay que sanarla espiritualmente. A través de la oración, necesitamos sanar el cerebro de la persona que está padeciendo problemas espirituales. A continuación, debemos ayudarla a enraizar en pensamientos correctos al recibir sanidad en sus pensamientos y también sanar su estilo de vida para que se convierta en su naturaleza.
3. El método
Sólo la Palabra de Dios puede salvar y sanar a una persona (Hebreos 4:12). La clave para sanar es en qué medida graba la Palabra en su interior esta persona, cuánto enraíza en ella y hasta qué punto la convierte en su naturaleza. Cualquiera puede recibir verdadera sanidad si la Palabra de Dios, que tiene el poder de la vida, entra en su espíritu y alma. Por ese motivo, debemos sanar nuestro cuerpo en primer lugar a través del ejercicio y la respiración basados en la Palabra. El corazón y el pensamiento están distorsionados por causa de las enfermedades físicas y, como resultado, surgen los problemas espirituales. El problema espiritual comenzará a sanar si estas personas escuchan, memorizan o transcriben la Palabra para que los pensamientos correctos se graben en el cerebro y sanan el cerebro por medio de esto que se ha grabado en su interior.
Oración del evangelista. ¡Dios! Danos la fuerza espiritual para superar todas las circunstancias y las dificultades. Permítenos salvar a aquellas personas que han sido engañadas por Satanás y que han caído en la trampa del suicidio.