LA MISIÓN DE LOS REMANENTES Y LA CUMBRE ESPIRITUAL
Josué 1:1-9 “Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.” (V.5-6)
Tenemos que recibir las respuestas de las bendiciones de la cumbre espiritual porque Dios desea salvar esta época con el evangelio, con su pacto absoluto y con la misión dentro de su pacto. Moisés se aferró al pacto al igual que Jocabed y Jetro quienes eran líderes de la Iglesia. Estas bendiciones tenemos que transmitirlas a nuestras futuras generaciones. ¿Cuál es el pacto absoluto y la misión a la que nos tenemos que aferrar?
1. Josué (Josué 1:1-9)
El pacto absoluto que recibió Moisés fue transmitido igualmente a Josué. Josué vio como Jehová Dios estaba con Moisés y también vio como Dios obró en la vida de Moisés. Dios le dio la promesa a Josué y le dijo “Yo estaré contigo como lo estuve con Moisés”. Y también le dijo “No temas, porque toda tierra que pisares será tuya”. Dios obrará de igual manera en los Remanentes que se aferran a este pacto absoluto.
2. Caleb (Josué 14:6-15)
Caleb vio como Dios estaba junto con Josué y también vio como Dios obró en la vida de Moisés. Cuando el pueblo de Israel se enfrentó con la crisis de los Anaceos Caleb confesó su fe. Y vemos como Caleb se aferró a la palabra que Dios le había dado a Moisés y transmitió el cumplimiento de la palabra ante el pueblo de Israel. Dios nos ha llamado para levantar a los Remanentes que tendrán las bendiciones de la cumbre espiritual.
Dios ha preparado las bendiciones del pacto absoluto, la misión y la cumbre espiritual. Muchas personas no piensan que esto es importante. Pero en verdad es suficiente una persona que se aferra al pacto absoluto. Dios les da la misión a los que se aferran al pacto absoluto y también les da la bendición de la cumbre. Estas son las bendiciones que tenemos que recibir.
Dios, que podamos escuchar de tu voz y aferrarnos al pacto absoluto. También que podamos levantarnos como la cumbre espiritual para salvar al mundo y transmitir esta misión disfrutándolo en cada encuentro que tengamos. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
3er Mensaje para discípulos del evangelismo de la región | 28.7.2020