UNA PERSONA QUE TIENE EL PACTO 

Hechos 9:15 | El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel.

La mayoría de las personas tienen heridas. Al mimo tiempo, tienen los problemas espirituales de los que ni siquiera no son conscientes. En el futuro, estos problemas serán aun más graves. La solución de estos problemas nunca cambia porque los seres humanos son seres espirituales. Para salvar a esta época y a este mundo que está lleno de los problemas espirituales, ¿a qué tipo del pacto tenemos que aferrarnos? 

1. Una persona que se aferra al Evangelio y su futuro

Sin tener nada que ver con el desarrollo de las ciencias, en esta tierra hay muchos problemas espirituales y como resultado, hay desastres. Pero la palabra de Dios nos habla del pacto al que tenemos que aferrarnos de una manera definitiva. El rey que venció a Satanás, el sacerdote que paró los desastres, el profeta que abrió el camino para poder ser hijos de Dios es el ungido en una palabra y es el Cristo. Una persona, que se aferró al pacto de Cristo, cambió la época. Y una persona a la que se le transmitió el pacto pudo hacer la Evangelización mundial. Esto ha sido la historia de la Biblia.

2. La identidad de la persona que se aferra al Evangelio 

Nosotros tenemos el futuro de Dios y tenemos la bendición de la cumbre, con la que transmitimos a otras personas  la misión y el camino entero de la vida. Por lo tanto, nuestra existencia en sí misma es la bendición porque en nuestra vida hay una razón sorprendente de Dios. Nosotros somos real sacerdocio para resplandecer la luz, por eso, tenemos que disfrutar de la identidad. 

Si tenemos el Evangelio que es la única respuesta de los problemas espirituales, podemos ver a las personas que están preparadas para recibir el Evangelio y podemos dar la solución tranquilamente. Entre las personas que tienen problemas espirituales, están ocultos los verdaderos discípulos. Cuando nos encontremos con ellos, comenzará un gran cambio para la Evangelización mundial. 

Dios, guíanos para que nosotros que hemos sido llamados como la luz, podamos salvar al campo y al mundo con el Evangelio. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén. 

Mensaje Empresarial | 18.7.2020