Israel y la Evangelización mundial

Juan 1:47 | Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba, dijo de él: He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño.

La razón por la que Dios bendice a sus hijos es para hacer la Evangelización mundial. La razón por la que los hijos de Dios fracasan es porque están haciendo otras cosas. Si no conocemos esta verdad, nos ponemos arrogantes cuando hay bendiciones. De la misma manera, cuando hay fracasos, recibimos heridas y nos quejamos. Por lo tanto, a través de la minoría de las personas que conocían esta verdad, Dios hizo la Evangelización mundial. ¿Cómo se hizo la Evangelización mundial a través de Israel?

1. La bendición de Israel

Era obvio que Dios bendijera a Israel. Para la Evangelización mundial, Dios les permitió las doce tribus a los israelitas y a través de ellos, Dios hizo la Evangelización de Egipto. Más adelante, a través de Egipto Dios hizo la Evangelización del mundo. Finalmente, después de que los israelitas salieran de Egipto, Dios les dio todas las respuestas, las cuales había en el tabernáculo del desierto.

2. El fracaso de Israel

El fracaso de Israel se convirtió en la bendición inevitable. Los israelitas pusieron los utensilios en el templo tal como los ponían en el tabernáculo (el primer, segundo y tercer templo). Todos los utensilios del tabernáculo simbolizan a Cristo. Sin embargo, ellos perdieron el pacto de Cristo. Fuera del templo, no había el atrio para los gentiles ni para los Remanentes tampoco para la oración. Por lo tanto, Dios no tiene más remedio que obrar en la Iglesia que restaura estos atrios. 

A la orilla del río Jaboc, Dios cambió el nombre de Jacob que sea Israel (Génesis 32:23-32). Sin embargo, el pueblo de Israel perdió el significado de por qué Dios cambió su nombre. El verdadero pueblo de Israel es el que tiene el nuevo pacto (Hebreos 8:8). Dios cumplió su pacto absoluto a través de las personas que conocían el verdadero significado (Rajab, Rut y Natanael). 

Dios, que tengamos la bendición obvia, inevitable y absoluta para poder estar dentro del itinerario del pacto. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén. 

Mensaje Núcleo | 4.7.2020