EL ÚLTIMO MANDATO CELESTIAL
Mateo 28:16-20 “Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.” (V.20)
Nosotros no somos cualquier persona sino somos personas que poseen este último mandato celestial. Somos las personas que cumplirán el deseo de Dios que es la evangelización mundial. Jesús les dio la respuesta y la promesa en el monte del olivar (Hechos 1:8). Y como lo fue prometido las puertas de las misiones se abrieron (Hechos 11:19). Y de acuerdo al pacto el evangelio fue testificado ante Roma (Hechos 27:24). ¿Cuál será el último mandato celestial para la evangelización mundial?
Para que este evangelio se expanda Dios ha preparado a los esparcidos. Los esparcidos son las multi-etnías, los Remanentes en el extranjero y los Remanentes que están dando culto aunque no tengan una Iglesia. A ellos tenemos que transmitirles la misión y el pacto.
Hay más de 24,000 tribus esparcidas a lo largo del mundo entero reunidos en la ciudades céntricas sin poder haber escuchado el evangelio de que Jesús es el Cristo. Ahora tenemos que poner en nuestros corazones en los lugares vacíos del mundo entero. Porque el deseo y el corazón de Dios está ahí. Dios desea sanar a estas personas con este evangelio que poseemos.
Para salvar estos campos es imposible hacerlo con nuestras fuerzas. Por eso Dios conociendo nuestras limitaciones nos concedió la llenura y la potestad del cielo y la tierra. Hoy tenemos que poner en nuestros corazones lo que Dios tiene en su corazón y esto es salvar los lugares vacíos del mundo entero y para esto Dios nos dará las fuerzas y las evidencias.
¡Dios! Que el corazón de Dios sea nuestro corazón. Que seamos levantados como los testigos y los evangelistas del evangelio. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
3er Mensaje para el entrenamiento de los 70 Obreros | 23.6.2020