EL SISTEMA QUE SALVA LA IGLESIA (LOS CREYENTES)
Hechos 1:8 “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.”
Las obras del Espíritu Santo están obrando donde están reunidas las personas que poseen el evangelio. Dios todavía desea darnos las fuerzas para salvar a otros, para salvar a la Iglesia y salvar a las personas que poseen el evangelio. Nosotros no podemos llegar a arreglar el problema de la adicción, depresión y otras dificultades. Si recibimos la fuerza espiritual entonces naturalmente la sanidad tomará lugar y con esta fuerza podemos salvar la Iglesia también. ¿Cómo son posibles estas obras?
1. La Iglesia y el púlpito de la Iglesia
Tenemos que entender el término de la Iglesia y el púlpito de la Iglesia. Los creyentes son la Iglesia y donde están reunidos los creyentes es la Iglesia. El lugar para dar culto en la Iglesia para los creyentes es el púlpito de la Iglesia. Tenemos que ver la corriente de estos dos términos para que podamos salvar el mundo y la Iglesia.
2. La corriente
A través del Tabernáculo y la tienda de reunión podemos ver la corriente importante de la Iglesia. Pero en la época del templo (1er., 2º, 3er. Templo) dejaron escapar el contenido. Por eso Dios desea que restauremos la Iglesia como lo fue la Iglesia primitiva. Tenemos que restaurar lo que la Iglesia dejo perder y esto es el atrio de los gentiles, el atrio de la oración y el atrio de los niños. Ahora, se tiene que levantar la Iglesia que restaurará y sanará el futuro en la evangelización mundial. Todo esto será dado en el tiempo perfecto de Dios.
Hay una respuesta que Dios desea. Si nos aferramos al pacto dentro del culto entonces las respuestas vendrán. Los problemas fundamentales son resueltos y con la fuerza de la oración levantaremos un sistema que salvarán las Iglesias.
¡Dios! Que podamos conocer el valor y la corriente del evangelio. Que podamos levantar la Iglesia deseada por Ti. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén
3er Mensaje para evangelistas discípulos para la región | 23.6.2020