COMENZAR EN EL LUGAR DONDE NO HAY NADA (LOS QUE HAN QUEDADO)
Isaías 6:13 | Y si quedare aún en ella la décima parte, ésta volverá a ser destruida; pero como el roble y la encina, que al ser cortados aún queda el tronco, así será el tronco, la simiente santa.
Entre las palabras que hay en la Biblia, existe una palabra que es la más importante después de “Cristo”. Es “la persona que tiene el Evangelio”, es decir, “los que han quedado”. Las personas que habían quedado, conocían la razón de por qué fueron esclavos, cautivos y colonizados. También, conocían del valor de si mismos. Por lo tanto, Dios quiso sanar el estado de la esclavitud, del cautiverio y de la colonización a través de los que habían quedado. ¿Qué tipo de sanidad fue?
José, quien fue un esclavo, comenzó en un lugar donde no había nada y recibió la respuesta de que Jehová lo hacía prosperar en su mano. Cuando aquellos que han quedado abren los ojos para ver lo que es obvio, pueden ver las respuestas sorprendentes. La mayor respuesta es el comienzo de la sanidad. Dios nos permite los problemas familiares que ya han existido durante mucho tiempo y al mismo tiempo nos permite la respuesta para sanar el ambiente. Las personas que se dan cuenta de esto, son utilizadas para la evangelización mundial.
A través de los encuentros, Dios sana a las personas. A través de aquellos que son cumbres completas, Dios sana la época. Parece que es muy difícil pero es muy fácil.
Dios desea que aquellos que tienen la salvación restaruen el Evangelio. Si restauramos el Evangelio, las obras comienzan definitivamente. En este momento, hay una cosa muy importante. Es conocer el valor de la identidad de ser las personas que han quedado. El problema del día de hoy es la tarea dada por Dios, quien ya conoce nuestro valor.
¡Dios! Que podamos comenzar a sanar el ambiente, las personas y la época aferrándonos al pacto. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Retiro para Obreros del campo de Nuevos Creyentes 2.do Mensaje (1) | 16.6.2020