EL EVANGELIO DE LA SALVACIÓN – LA JUSTIFICACIÓN
Romanos 8:2 | Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
El apóstol Pablo no se gloriaba de sus buenos estudios ni de conocimientos. Tampoco se gloriaba de buena base ni de su abundante riqueza. Pablo pudo gloriarse de salir de la maldición y del desastre. Como Pablo estaba destinado a ser destruido, pudo gloriarse de tener la salvación por la gracia de Dios. Entocnes, ¿quiénes serán las personas sobre las que Dios abre la puerta celestial y derrama todas las bendiciones?
1.¿Qué significa creer en el Evangelio de la salvación? (Romanos 16:25-27)
Dios les dio el pacto del Evangelio a Adán y Eva que se habían alejado de Dios (Génesis 3:15). A nosotros, nos ha dado el Evangelio de la salvación que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos pero que ha sido manifestado ahora y que a través de nosotros, Dios quiere que sea transmitido para siempre (Romanos 16:25-27). Nosotros no somos capaces de recibir la salvación pero Dios nos envió a Jesucristo tal como nos había prometido (Hechos 3:20) y antes de la fundación del mundo, nos escogió a nosotros en Cristo (Efesios 1:4). Según su beneplácito, nos ha dado a conocer el Evangelio que nos da la salvación (Efesios 1:9).
2. La razón y el método de la salvación (Efesios 2:8-10)
Dios nos ha tomado como sus hijos y nos ha llamado para ser justos (la justificación) porque no somos capaces de recibir la salvación. Por lo tanto, la salvación, no la obtenemos por nuestros propios empeños sino por la gracia de Dios y no tenemos otra manera. También, es absolutamente imposible obtener el Evangelio de la salvación por nuestras propias fuerzas pero es absolutamente posible con creer en Dios.
Si alguno está en Cristo, nueva criatura es (2ª Corintios 5:17). Sin embargo, algunos se equivocan de que se recibe la salvación por algunas circunstancias o algunas razones que tienen. Por lo tanto, antes que todo, tenemos que conocer correctamente cuál es el motivo de la salvación. Deseamos ser los remanentes que glorifican solamente a Dios y que restauran la verdadera acción de gracias.
¡Dios!, Utilizanos a nosotros, que hemos sido llamados como tus hijos por tu gracia y por creer en tí Dios. Utilizanos como los discípulos del evangelismo que disfrtuan de la bendición de la salvación y como los discípulos que la transmiten. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
1ra Lectura de la 40ª Asamblea nacional de oración para pastores y ancianos | 2.6.2020