“NO WAY - EVERY WAY”

Éxodo 3:1-18 | Y oirán tu voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová el Dios de los hebreos nos ha encontrado; por tanto, nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto, para que ofrezcamos sacrificios a Jehová nuestro Dios (V. 18).

El pueblo de Israel estaba sometido a la esclavitud de Egipto. Los ancianos en el pueblo de Israel no tenían ninguna manera de solucionar su situación, por lo tanto, tenían heridas y conflictos. Moisés, quien iba a ser el líder, no podía hacer nada y estaba a punto de dejarlo todo. En aquel momento, Dios le dijo a Moisés que fuera con el pueblo de Israel y que ofrecieran sacrificos de sangre. Es decir, Dios preparó la mejor oportunidad para ellos. ¿Qué es lo que tenemos que ver para disfrutar de la bendición como el pueblo de Israel?

1. La imposibilidad absoluta – la posibilidad absoluta

Con nuestro propio poder, es absolutamente imposible, pero la situación no lo es. Los empresarios deben ver el pacto de Dios que hay en esa imposibilidad absoluta. En ese momento, pueden ver que es absolutamente posible. Entonces, las fuerzas de la oscuridad se derrumban delante del Evangelio. 

2. “No way – Every way” (Ningún camino – Todo camino)

Puede que la vida de los líderes de la Iglesia, quienes son empresarios, parezca que nadie más puede hacer y que su vida sea un camino que nadie más puede ir (“No way”, ningún camino). Sin embargo, ese mismo camino se convertirá en un camino donde pueden salvar a todas personas (“Every way”, todo camino). A través de 10 desastres, el pueblo de Israel pudo salir de Egipto. Todas las naciones pudieron ver que ellos salieron y esto es el evangelismo. 

Cuando a una persona no le va bien, no debe intentar a hacer todo, sino debe concentrar en una sola cosa. Entonces, habrá obras. Debe salir de las cosas inncesarias. 

¡Dios!, que conozcamos que el camino por donde nadie más puede ir es la mejor oportunidad que nos das y que el camino por el que vamos nosotros, sea el camino donde salvamos a todas personas. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén. 

Mensaje Empresarial | 30.5.2020