LO QUE DIOS DESEA
Éxodo 2:1-10 “Y cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.”(V.10)
El deseo mayor de Dios es el evangelismo y las misiones. Si nuestras vidas no tienen relación con el evangelismo y las misiones entonces son vidas sin sentido. En la Biblia podemos ver al pueblo de Israel que había dejado ir el deseo de Dios y sufrieron por esa misma razón. Pero también estaba la minoría que conocía el deseo de Dios y fue a través de ellos que se levantaron las obras de Dios. Entonces nosotros ¿Qué tenemos que restaurar dentro del deseo de Dios?
Dios necesita de las personas que se devocionen y que tengan fe en el cumplimiento del mayor deseo de Dios. Dios les dará el pacto absoluto que Él desea a estas personas. A través de la devoción de estas personas este pacto absoluto se cumplirá. Esto es el plan absoluto de Dios.
Jocabed vió el el pacto absoluto y el plan absoluto de Dios y restauró la devoción verdadera. Ella reconoció la necesidad de la cumbre espiritual por eso oró por esto con sinceridad y transmitió este mensaje a Moisés para que tuviera la actitud de la cumbre espiritual y el contenido. La decisión de enviar a su hijo al palacio también era para la preparación de su recipiente de la cumbre para el futuro.
Cuando nos devocionamos en las cosas de Dios, es Él quien cambia al mundo y con esto nos da las respuestas para disfrutarlas. Este mundo que está tapado por las tinieblas será salvado con esta luz que alumbrará sobre estas tinieblas. Todo esto es solamente posible con el poder de Dios.
¡Dios! Que podamos devocionarnos para salvar las 237 naciones, para el sistema de sanidad de 24 horas y el sistema de la cumbre de 24 horas. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Segundo Culto de la Iglesia Emanuel – 24.5.2020