LOS EMPRESARIOS QUE ENCONTRARON SU IDENTIDAD
1 Reyes 18:1-15 “Y Acab llamó a Abdías su mayordomo. Abdías era en gran manera temeroso de Jehová. Porque cuando Jezabel destruía a los profetas de Jehová, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los sustentó con pan y agua.” (V.3-4)
¿Qué es lo que Dios nos dio a nosotros en esta época? Cuando nos preguntamos esto podemos conocer el pacto personal que Dios nos ha dado a cada uno. Este pacto será la razón para devocionarnos completamente. Los que han recibido la vida a través de Jesucristo conoce el valor de entregar sus vidas para la evangelización mundial. Abdías entregó su vida en este ministerio. Entonces ¿Qué clase de empresario era Abdías?
1. Los empresarios que han visto la necesidad absoluta y la soberanía absoluta
Abdías servía a Acab pero también al mismo tiempo sirvió a Elías como discípulo. Pero Abdías era alguien de quien Acab no podía deshacerse porque lo necesitaba. Hasta ese punto Abdías era respetado y aceptado por el rey Acab. Abdías desafió en lo que era absolutamente necesario y dio su vida en este ministerio. (1ª Reyes 18:3-15). Abdías alimentó a 100 profetas y preparó la batalla espiritual en el monte de Carmelo (18:16-40). Y se detuvieron los desastres (18:41-46)
2. La respuesta de los empresarios
Por la devoción de Abdías, Elías recibió la promesa importante en el monte de Horeb (1ª Reyes 19:1-21), y se encontró con Eliseo el discípulo preparado por Dios (2ª Reyes 2:9-11). Y más adelante a través de la devoción de Abdías el movimiento de Dotán tomó lugar (2ª Reyes 6:8-23). Cuando un empresario se aferra al pacto y tiene la oración de 24 horas entonces experimentará las obras de las 25 horas.
Abdías hizo lo que era obvio, lo que era necesario y absoluto. Aunque se veía como una devoción pequeña lo que hizo Abdías, hizo lo que Dios deseaba. Este es el mejor método para experimentar las obras de Dios.
¡Dios! Que podamos devocionarnos en las obras de Dios aferrados al pacto. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Mensaje Empresarial |2.5.2020