LA IGLESIA QUE SE HA DEPRAVADO Y LA IGLESIA QUE HA CAMBIADO

Hechos 11:1-30 “Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que hubo con motivo de Esteban, pasaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando a nadie la palabra, sino solo a los judíos. Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el Evangelio del Señor Jesús. Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.” (V.19-21)

Los judíos tenían el Evangelio como una ideología para su propia nación, una ideología del Mesías y también lo cambiaron a una ideología de legalismo. Vieron como un problema cuando Pedro fue a la casa de Cornelio porqué era un gentil (Hechos 11:1-18). La Iglesia romana estaba enfocada en el triunfo y la Iglesia medieval en las políticas y ahora las Iglesias están interesadas en lo físico. Dios no desea un Iglesia depravada sino una Iglesia transformada. ¿Qué es una Iglesia transformada?

1. Una vida de fe que salva al mundo (La confesión correcta)

Tenemos que desecharnos de nuestras confesiones incorrectas y confesar solamente a Cristo (Mateo 16:13-20). Pareciera que estuvieron esparcidos pero eran el pueblo escogido de Dios, nación santa y real sacerdocio (1ªPedro 2:9). Pablo confeso que el mayor conocimiento en la vida es Cristo (Filipenses 3:8), y la mayor respuesta es esto (Filipenses 3:9), el mayor plan es (Filipenses 3:12), la mayor recompensa es (Filipenses 3:14), y nuestro mayor respaldo es (Filipenses 3:20). Todo esto fue la confesión de Pablo.

2. El evangelismo que salva al mundo (La confirmación correcta) y el poder (La transformación correcta)

El evangelismo correcto vence sobre todas las tinieblas (Mateo 28:16-20). Se refiera a la bendición de sanar con el poder del trono celestial (Marcos 16:1-20). Y tenemos que confirmar dentro de sólo Cristo, sólo el reino de Dios y sólo el Espíritu Santo (Hechos 1:1-11). Y todo esto es posible con la transformación correcta que se levantó a través del aposento alto de Marcos (Hechos 2:1-47). Este poder sobrepasa y vence sobre toda persecución (Hechos 11:19-30). Este poder hace que Satanás sea aplastado bajo nuestros pies (Romanos 16:17-20, 25-27)

Necesitamos avivar primero para salvar a otros. A través de la oración a tiempo marcado recibimos la fuerza para ganar sobre los malos ambientes en que vivimos. Y la oración de las 24 horas es la fuerza para salvar el campo. Y desde ese momento experimentaremos las obras de las 25 horas.

¡Dios! Que podamos estar agradecidos por el Evangelio y que podamos transformar con el Evangelio las Iglesias depravadas. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.

Mensaje Núcleo |11.4. 2020