JUNTO CONMIGO, EMANUEL Y LA UNIDAD
Éxodo 18:17-27 | Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez (V. 21).
La vida de los hijos de Dios es como el camino del desierto. Es un camino que vamos por primera vez, pero es un camino en el que nunca cambian las obras de Dios Trino y el respaldo celestial. El Evangelio nunca cambia y está clara la voluntad de Dios: que es que hagamos el evangelismo y las misiones, es decir, dar el Evangelio. Entonces, ¿cómo podemos descubrir las bendiciones que Dios ha preparado en este camino del desierto?
1. El interés y la respuesta de Dios
Dios tiene el interés por sus hijos. Ahora mismo también Dios está junto con sus hijos en los lugares que están, en sus trabajos, en sus posiciones y en sus negocios además de estar obrando por ellos. Por lo tanto, la mejor respuesta que Dios nos da es que Dios está conmigo (Junto conmigo), está con nosotros (Emanuel) y todas las cosas nos ayuda a bien (la Unidad).
2. Lo que tenemos que descubrir en el camino del desierto
Entrar en la tierra de Canaán era el plan absoluto de Dios. Por eso, es importante que no estemos engañados por la actualidad, que no seamos movidos por la realidad presente y que no estemos obsesionados por los hechos. Tenemos que abrir los ojos para ver la verdad espiritual y tenemos que ver el plan de Dios.
Está claro el porqué hay que entrar en la tierra de Canaán. Es porque con el Evangelio, hay que preparar para salvar las 237 naciones del mundo. Hay que sanar el pueblo de Israel y el mundo que tienen las heridas. Hay que levantar a los Remanentes para que estén en la cumbre. Nadie puede parar la voluntad de Dios.
Dios, guíanos para que podamos gozar de que tú estás con nosotros en el camino del desierto. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
Primer Culto de la Iglesia Emanuel | 29.3.2020